Contenido ofrecido por el Ayuntamiento de Beas

50 años del Belén Viviente de Beas

  • Se cumple medio siglo del afamado y singular nacimiento vivo de Beas de mayor tradición en Andalucía

50 años del belén viviente de Beas.

"Cuando el otoño en Beas ya languidece y los olivos viejos preñados están… cuando agua clara corre por los arroyos… cuando el romero tiene un olor distinto…Un Niño nace al abrigo de un pueblo… anunciando cada año, por diciembre, que ya es Navidad… Cincuenta años desde el primer pesebre, medio siglo de historia hay que celebrar…".

Esta letra ideada por el compositor beasino Juan Becerril para la celebración de la cincuenta edición del Belén Viviente de Beas el pasado año, volverá a cantarse este año en muchas de las casas de este pueblo blanco de la Campiña de Huelva por Navidad. No se podrá oír en las instalaciones del nacimiento vivo más antiguo de Andalucía que esta edición permanecerá cerrado, pero será entonada por los vecinos del pueblo para conmemorar el cincuenta cumpleaños de su afamado y singular Belén Viviente el próximo 24 de diciembre.

Detalle del nacimiento viviente de otra edición. Detalle del nacimiento viviente de otra edición.

Detalle del nacimiento viviente de otra edición.

La Hermandad de Nuestra Señora la Virgen de los Clarines, entidad organizadora del nacimiento y el Ayuntamiento de Beas anunciaron el pasado mes de noviembre la suspensión de la quincuagésimo primera edición para este año. Pero el conjunto de los beasinos van a conmemorar este 50 cumpleaños de un modo especial e intimista, desde el corazón de los cientos de beasinos que a lo largo de estos cincuentas años han protagonizado en cada edición las distintas escenas del mayor nacimiento vivo de Andalucía. Como dice la canción, y pese a las circunstancias actuales, "medio siglo de historia hay que celebrar", aunque sea de esta manera tan poco deseaba. Será una celebración solo para los vecinos y las vecinas de Beas que se va a conmemorar con un acto de exaltación en la parroquia de San Bartolomé, el día 19 de diciembre, al que solo se podrá asistir por invitación, y un acto participativo de los vecinos y de las vecinas, cumpliendo con los protocolos de seguridad, el día 24 de diciembre, con ocasión del 50 cumpleaños del nacimiento vivo de mayor tradición de Andalucía.

Fue en diciembre de 1970 cuando el Hermano Mayor de la Hermandad, Antonio Becerril Rebollo, en compañía de las autoridades locales y provinciales, inauguraba en una fría tarde de Nochebuena las instalaciones de aquel primer nacimiento vivo instalado en una casa del pueblo junto a la parroquia de San Bartolomé. Dos meses ante de su apertura, el mayordomo Miguel Caballero había propuesta a sus compañeros de la Junta de Gobierno la idea de realizar una representación viva del nacimiento de Jesús, la cual fue respaldada por el conjunto de miembros de la Hermandad el día 12 de noviembre de 1970, cuando se adopta el acuerdo de su instalación, la fecha que se puede considerar oficialmente como la de la creación de este acontecimiento.

El público disfruta del belén viviente. El público disfruta del belén viviente.

El público disfruta del belén viviente.

Aquellas quince personas de la Junta de Gobierno de la Hermandad poco podían imaginar que con esta decisión estaban haciendo un gran regalo a su pueblo, pues el nacimiento viviente se ha convertido, después de medio siglo de vida, en el principal reclamo turístico de Beas. De hecho el cierre de las instalaciones en este año de pandemia va a dejar un gran impacto económico en el pueblo, especialmente en establecimientos de hostelería y casas rurales, así como una gran huella emocional en el conjunto de los beasinos.

En la primera edición del nacimiento, allá por el año 1970, participaron 46 niños y niñas para dar vida a los personajes de cada escena, quienes se turnaban por días para la representación de los distintos protagonistas. En aquella primera edición, visitaron las instalaciones un total 2.500 personas, dejando unos ingresos para la Hermandad cercanos a las 40.000 pesetas, cifras que garantizaron su continuidad futura y su éxito, y que hoy se han multiplicado por diez en cuanto al número de visitantes, y por cifras más elevadas en los ingresos de la Hermandad y en el impacto económico que representa el nacimiento para la hostelería y el turismo en el municipio de Beas.

El gran éxito de este Belén Viviente de Beas radica es ser algo único en su género. No está concebido para ser representado al aire libre, como puede suceder con otras pastorelas representadas en Castilla, Cataluña o Andalucía, sino que se hace en un espacio interior, a modo de gran cueva donde se representa al pueblo de Belén y su imaginado entorno rural que se asemeja mucho al propio pueblo de Beas. Tampoco está pensado para que el visitante sea un mero espectador pasivo que transita ante las diferentes representaciones, sino que en el Belén Viviente de Beas el visitante se siente parte del mismo. Quienes recorren el nacimiento en su visita deambulan por su interior casi como si fueran un figurante más. El Belén Viviente de Beas es, además, un museo vivo y didáctico, de carácter etnológico y antropológico, donde se representan viejos oficios y tareas domésticas de la vida de Beas o de otro muchos pueblos de Andalucía, con sus ajuares, útiles e instrumentos, y que hoy están desaparecidos y podemos seguir disfrutando en estas instalaciones. Y, además, las escenas cobijan una gran cantidad de animales vivos que hacen disfrutar a los más pequeños visitantes: borregos, patos, gallinas, perdices, burros…

Detalle del nacimiento. Detalle del nacimiento.

Detalle del nacimiento.

Y este espíritu es el que ha dotado al Belén Viviente de Beas de un sello y un saber hacer que le convierten en algo único en su género, y que hace que cada año se convierta en el referente de la Navidad en Andalucía. Beas es Navidad, y la Navidad sería muy distinta sin la gente de Beas. Cada año, en el último fin de semana de noviembre, este Belén Viviente se convierte en el anuncio de la Navidad al conjunto de Andalucía. Cuando sus puertas abren, de alguna manera, se inicia la tradición navideña en nuestra tierra.

Hoy en día el Belén Viviente de Beas está considerado como una de las siete maravillas de la provincia de Huelva, recibió la Medalla de la Provincia el pasado año con ocasión de la celebración de su cincuenta edición, un reconocimiento bien merecido por parte de la Diputación de Huelva que resalta el valor cultural de esta muestra en relación a las tradiciones de la provincia.

La gran participación de todo un pueblo en su celebración ha creado una gran simbiosis entre la Hermandad de Clarines, el Belén Viviente y los vecinos y las vecinas Beas. Y es por ello que en esta edición, aunque no tenga lugar su celebración, la gente de Beas no ha querido dejar de celebrar y conmemorar este gran cumpleaños que representa los 50 años de vida del referente de la Navidad en nuestra tierra. Medio siglo de historia hay que celebrar.

Belén viviente de Beas. Belén viviente de Beas.

Belén viviente de Beas.