La historia de Fresón de Palos puede resumirse a través de los hitos en innovación que la han impulsado a liderar uno de los sectores económicos más potentes de la provincia de Huelva. Ya desde su constitución, la empresa aunó recursos en construir una marca sólida, una visión del negocio innovadora en el sector primario que ha alcanzado su mayor reconocimiento durante la última década, convirtiéndose en la primera referencia en la mente de los consumidores.

El otro gran pilar es la sostenibilidad que no es solo un concepto vacío al que acudir como pura herramienta de marketing. Desde hace unos años, cuenta con una línea de packaging que han llamado ‘Fresón Sostenible’, marca registrada en seis idiomas con la que Fresón de Palos comercializa fruta en un envase biodegradable.

Este es el compromiso de la empresa con una actividad responsable con el medio ambiente y con el entorno que la rodea, pero no es ni mucho menos la única en este ámbito. Además de toda la gama de envases sostenibles que cuentan para sus berries, son especialmente destacables las innovaciones en los campos de sus productores por un uso más eficiente de los recursos, por ejemplo, para disminuir el consumo de agua y los tratamientos químico sanitarios.

Otro ejemplo, es la planta de autoconsumo fotovoltaico puesta en marcha que ha permitido que Fresón de Palos genere su propia electricidad, evitando la emisión de 332 toneladas de CO2 y reduciendo su impacto en la huella de carbono.

Siguiendo este línea y totalmente alineados con los objetivos y metas de desarrollo sostenibles enmarcados en la agenda 2030 de las Naciones Unidas, la cooperativa onubense se marca, como objetivo a medio plazo, llegar a los 22 países de exportación con los que trabajan con una logística más sostenible y proyectos de kilómetro cero.