El campo almeriense se beneficia desde hace poco más de dos años de la presencia, al servicio del sector productivo, de la multinacional más puntera y con tecnología más vanguardista en el ámbito del plástico, Ginegar, con sede en el municipio de La Mojonera. La firma de origen israelí llegó para quedarse después de haber realizado un estudio previo pormenorizado de las características del campo almeriense y en tan poco tiempo su crecimiento ha sido exponencial.

Uno de los valores añadidos de Ginegar está en su amplio bagaje profesional y el profundo conocimiento técnico de las necesidades de los productores, tal como resalta el director de la división peninsular de la compañía –Ginegar Ibérica–, Manuel López: “Algo que nos diferencia de otras empresas del sector es que contamos con un equipo con una gran experiencia, lo que nos permite ofrecer a nuestros clientes los productos que más se adaptan a sus necesidades”. Esta experiencia parte del amplísimo recorrido de la empresa desde que fuera fundada en 1969 en Israel. Así, Ginegar Plastic Products es hoy un fabricante de cubiertas inteligentes para aplicaciones intensivas en agricultura y horticultura pionero en la tecnología de 5, 7 y 9 capas.

La innovación tecnológica y la excelencia operativa son señas de identidad de Ginegar, que cuenta con un gran equipo de agrónomos que facilitan soluciones innovadoras y personalizadas para cada explotación agrícola

La innovación tecnológica y la excelencia operativa son señas de identidad de Ginegar, que cuenta con un gran equipo de agrónomos que facilitan soluciones innovadoras y personalizadas para cada explotación agrícola. Sus resultados se traducen en una ostensible mejora de la productividad y la optimización de elementos claves durante el proceso como la luz, el clima, las condiciones de crecimiento y los recursos para los productores.

El nivel de tecnificación de la agricultura intensiva es muy alto, con un peso cada vez más creciente de la I+D+I en la búsqueda de explotaciones más eficientes y productivas. No solo se trata de cubrir el invernadero con plástico, sino de hacerlo de forma rentable, mejorando tanto la productividad como la calidad del cultivo (color, tamaño, sabor...). La excelencia en la atención al cliente es uno de los compromisos de la empresa. Por eso, en sus instalaciones de casi 3.000 metros cuadrados para almacenaje cuentan con rebobinadoras de última generación con sistemas de software integrados para poder tener una mejor gestión en el control de los pedidos y dar un mejor servicio. Eso les permite gestionar mejor el stock y poder dar respuesta a cualquier pedido en un plazo de 24 horas, sin que el agricultor tenga que sufrir esperas.

Pioneros en cubiertas especiales

En su afán por mejorar las condiciones de los agricultores, Ginegar es la única empresa productora de una cubierta térmica especial para polinizadores “SP BEES – 5” que permite a los insectos —principalmente abejas y abejorros— una visibilidad total desde el minuto cero de la instalación, facilitando así que realicen su labor. Este nuevo plástico es recomendado, sobre todo, en cultivos como el melón y la sandía, donde se usan abejas melíferas, ya que este insecto es más sensible a la acción de algunos aditivos estabilizadores del polietileno.

En su amplio catálogo de productos también ofrecen cubiertas para invernaderos multitúnel, cada vez más habituales en el sureste español, y en breve lanzarán al mercado un nuevo plástico específico para semilleros.

Pero Ginegar no solamente está inmersa en su línea innovadora y eficaz para ofrecer los mejores productos al sector, sino que también ha demostrado su carácter internacional y capacidad organizativa y profesional con la reciente realización de un seminario web en el que se ha dado a conocer cuáles son las condiciones óptimas para el cultivo de berries/bayas y fresa, teniendo en cuenta que Andalucía occidental una gran productora.

A pesar que apenas llevan tres campañas implantados en España, Ginegar tiene importantes planes de expansión. Ya hay un proyecto para la ampliación de sus instalaciones de Almería y, además de consolidar el trabajo hecho hasta ahora, buscan abrir mercados en zonas de la península ibérica a las que aún no han llegado.