Apasionados de la ciencia y la innovación, los inquietos cerebros que están detrás de Dicsa, Distribuciones Industriales y Científicas SL, comenzaron a colaborar hace más de tres décadas con empresas y profesionales del ‘agro’ surtiéndolos de instrumentación y equipamiento científico para desarrollar sus actividades. Lo hicieron y lo hacen desde su tierra, Almería, un escenario ideal para la aplicación de la ciencia a la agricultura, aportando valor añadido y contribuyendo, pues, a su crecimiento cuantitativo y cualitativo.

La actividad de Dicsa cubre la comercialización de instrumentación científica, reactivos y material fungible para el sector productivo. Y entre su catálogo de servicios, también realizan el diseño, montaje y puesta en marcha de laboratorios ‘llave en mano’.

La actividad de Dicsa cubre la comercialización de instrumentación científica, reactivos y material fungible para el sector productivo. Y entre su catálogo de servicios, también realizan el diseño, montaje y puesta en marcha de laboratorios ‘llave en mano’.

La innovación está contribuyendo en las últimas décadas de manera decisiva al crecimiento experimentado por la agricultura intensiva almeriense. La ciencia ha entrado de lleno en el campo gracias a la investigación continua y los avances tecnológicos, que han cambiado por completo el panorama y que llegan hasta el detalle que pueda parecer más insignificante, pero la experiencia ha demostrado a Dicsa que todo suma. Y a ello contribuye, sin duda, la actitud de los propios productores, los primeros interesados en seguir aportando valor a la cadena. “Hemos tenido la suerte de contar con el interés de agricultores y técnicos, que han valorado cualquier aportación científica que les hemos hecho llegar”, destacan desde Dicsa.

Durante el inicio de su ya larga trayectoria son pioneros aportando novedades científicas que tanto técnicos como agricultores han aplicado para un mejor control de sus cultivos, de las condiciones climáticas, del riego o del desarrollo de la planta en general.

“Para mejorar hay que conocer y dominar el ámbito de nuestro trabajo. Para conocer hay que observar, medir, controlar, evaluar... Y el equipamiento científico es imprescindible para ello”, defienden desde Dicsa.Hoy día es muy fácil conocer no solo el nivel de nutrientes que se le aportan al cultivo, sino cómo esos nutrientes son asimilados por la planta. Por ejemplo, observar las variaciones de nivel de nutrientes en la savia con un ionómetro LAQUAtwin es tan fácil como medir el pH del agua o comprobar si el nivel lumínico, la humedad o la temperatura son las correctas. El control nutricional a través de la savia ha sido unos de los grandes logros de estos últimos años para mejorar los cultivos.

Y la inmediatez en los resultados analíticos es hoy fundamental, y por lo que los equipos portátiles son imprescindibles. Analizar para el campo en el propio campo.

La importancia del color

“No corte en verde” es el mensaje que ha calado en los agricultores para que sus frutas lleguen con todo su sabor al consumidor. Por eso, Dicsa permite medir el nivel de azúcar y conocer el nivel de maduración, valorando la consistencia del fruto. Lo logra de manera fácil en el propio campo, utilizando para ello refractómetros o penetrómetros. Y es que la imagen es un factor muy importante en todos los ámbitos de la vida, y obviamente también en el proceso comercializador de los productos agrícolas. Un buen color en los frutos y frutas los hará más atractivos. El color es un parámetro fácilmente medible y permite una homogeneidad en la presentación de los productos.

“Cada día surgen nuevos retos y nuevas soluciones: los retos nos los plantean nuestros clientes, que son nuestra fuente de inspiración para buscar soluciones”, apuntan desde esta firma radicada en Almería. Para ello cuentan con un equipo técnico muy experimentado y en continuo contacto con el sector agro para seguir sumando y generando valor.