Con un entorno natural de riqueza ecológica incomparable, y un clima atlántico suavizado por la distancia, Jabugo comparte un caserío serrano tradicional con la mayor concentración de industrias cárnicas de Andalucía, sin que para nada se altere el paciente transcurrir del tiempo en sus calles.
Vista de Jabugo.
Tal parece que el largo tiempo necesario para la maduración en las bodegas del mejor jamón del mundo, ha transmitido a todo el pueblo la serenidad necesaria para disfrutar del tiempo.
La contemplación del jamón madurando en las bodegas, se completa paseando por sus calles, admirando el magnífico retablo barroco de la iglesia parroquial del siglo XVII y ascendiendo la colina que corona el orgulloso edificio del Tiro de Pichón, hoy propiedad del Ayuntamiento de Jabugo y sede del Centro de Innovación del Ibérico y de la Denominación de Origen Protegida Jabugo, que garantiza la calidad del jamón que luce su etiqueta.
Edificio de Aníbal González.
Este palacete obra de Aníbal González, el arquitecto autor de la Plaza de España de Sevilla, albergó a la realeza y ha sido testigo mudo de casi un siglo de historia de la sierra de Huelva. Su visita guiada es del máximo interés y puede completarse con la de alguna de las grandes bodegas cárnicas de Jabugo, Y la de la dehesa para conocer cómo se crían en libertad los cerdos ibéricos y poder degustar las joyas de nuestra economía.
El edificio del Tiro de Pichón ofrece una perspectiva paisajista única de Jabugo y de gran parte de la sierra de Huelva, y es el kilómetro 0 de la Ruta del Jabugo, que allí tiene su agencia de viajes.
Jamón.
Pero la visita de Jabugo no estaría completa sin un paseo por alguno de sus senderos. Su condición de histórico cruce de caminos ha dotado a la localidad de una Red de senderos única, que cuidan con el mismo celo con el que se cuida en las bodegas el jamón.
Entrar o salir de Jabugo por sus senderos, conocer su patrimonio y visitar sus bodegas es una experiencia diferente e inolvidable.
