El poeta Rafael Alberti escribió: “Siempre que sueño las playas, las sueño solas, mi vida... Acaso algún marinero... quizás alguna velilla de algún remoto velero...”. Las playas de Lepe no sólo pueden soñarse, sino que vivirlas y disfrutarlas es un lujo al alcance de todos.

Nueva Umbría es el enclave en el que además de respirar naturaleza, se puede abrazar la historia ligada a la almadraba y sentir la libertad más absoluta entre el sol, el mar y la arena. Allí se encuentra una de las playas naturistas pioneras en permitir la práctica del nudismo en Andalucía. De forma novedosa también existe un tramo de la playa de Nueva Umbría acondicionado como playa canina, con 500 metros de longitud, para que los perros puedan jugar y correr libremente.

En la apuesta de Lepe por el turismo sostenible y de calidad, con iniciativas que generen poco o ningún impacto ambiental, nace recientemente el proyecto “Playas de El Terrón”. Es aquí donde se encuadra la recuperación de la antigua almadraba, la reparación sostenible del camino de Nueva Umbría, la mejora accesible del sendero dunar, los accesos a las playas naturista y canina o la vía ciclopeatonal La Antilla-El Terrón.

Pero las playas de Lepe son mucho más que eso...

Playa Lepe

Santa Pura es “carpe diem”, una playa en la que disfrutar, vivir o enamorarse, con un ambiente joven y creativo cargado de vitalidad. Algo más hacia poniente se encuentra la playa Central, el lugar de La Antilla al que siempre se vuelve, el que protagoniza gran parte de los recuerdos infantiles...

La tradición y el mar -como filosofía de vida, cultura y sabiduría- se encuentran en la barriada de Pescadores, un pequeño rincón en el que el tiempo se detiene. Y, como no, Islantilla, un balcón al paraíso, el lugar en el que desconectar para conectar con lo mejor de nosotros mismos...

Las playas de Lepe no sólo pueden soñarse... ahora es el mejor momento para vivirlas.