La Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes (DIA) calificó ayer de "esperanzador" que la operación especial de tráfico de Semana Santa se haya cerrado con menos fallecidos que en 2007, aunque abogó por "no bajar la guardia". El presidente de la DIA, Francisco Canes, explicó a Efe que, por encima de todo, hay que "valorar la actitud de los conductores, que son los que realmente han logrado la reducción" con una actitud "más responsable" al volante. Desde la asociación, con sede en Alcoy (Alicante), también se destacó "el liderazgo de la DGT" en el impuso de medidas dirigidas a la mejora de la seguridad vial en los últimos años, como la reforma del Código Penal.

Además, Canes se felicitó de que la política de la seguridad vial "esté en la calle" y se haya concienciado a la población "que no puede haber 6.000 muertos cada año en las carreteras españolas", algo que ha recordado que no ocurría hace apenas cinco años, cuando "ese debate pasaba casi inadvertido". "La DGT debe seguir en esta línea aunque también hay insistir en que debe invertir más en educación vial, en aumentar la vigilancia de las carreteras y en la eliminación de los puntos negros", dijo. Tras estas reducciones en las cifras de víctimas, Canes estimó que "no habrá muchas más espectaculares" en el número de muertos en la carretera, dado que "todo tiene un límite", y más cuando, año tras año, aumenta el parque móvil de vehículos, de conductores y, por lo tanto, de posibles "despistes" al volante.

En cuanto al balance oficial definitivo, las cifras de víctimas en las carreteras registradas en Semana Santa rompieron con la barrera histórica del centenar de fallecidos y suponen los mejores resultados obtenidos por la Dirección General de Tráfico (DGT). Finalmente, la cifra de víctimas al volante fue de 63, lo que supone un 39% menos que el año pasado, y eso que este año, al coincidir el puente de San José con estas fechas, aumentó el número de desplazamientos en 700.000.

El ministro del Interior en funciones, Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló que por primera vez en la historia, este periodo se ha comportado como cualquier otra semana del año. Rubalcaba dijo además que, sin caer en el triunfalismo, un descenso del 10% ya era un "resultado excepcional", por lo que, añadió, "veo con optimismo" el 39% de rebaja alcanzado.