La crisis sanitaria provocada por el coronavirus no sólo está haciendo que la salud se resienta, sino que además está llevando la economía del país a unos límites nunca antes vistos. Miles de personas desempleadas, empresas que han tenido que cerrar sus puertas y colas infinitas en los comedores sociales, son algunas de las consecuencias de una pandemia que puede hacer que la pobreza severa aumente en el país en casi 800.000 personas.

En concreto, Oxfam Intermón, organismo que ha dado a conocer estos datos, asegura que en en pocas fechas se llegará a los 5,1 millones de personas en esta situación extrema, una situación en la que se están aquellos que, si hacemos la equivalencia, no tienen para vivir más de 16 euros al día. Cuando empezó la epidemia allá por el mes de marzo el dato registrado era del 9,2%. En la actualidad, este porcentaje se ha elevado al 10,86%.

Esta situación la explica Franc Cortada, director de Oxfam Intermón, que asegura que la crisis por el coronavirus "se ha cebado con las personas más vulnerables". Por ello, se necesita una sociedad más justa y una estrategia que "no eternice las desigualdades en España, empobreciendo a las personas más pobres mientras las más ricas se recuperan a paso firme".

Cortada asegura que la solución de todos los problemas se encuentra en las políticas públicas, unas políticas públicas que han dado sus primeros pasos con "los ERTE y otras medidas como el Ingreso Mínimo Vital, aunque éste necesita mejoras urgentes en su puesta en práctica".

Datos del estudio realizado

El estudio llevado a cabo por Oxfam Intermón arroja datos muy negativos a la vez que atisba las mejoras que han producido algunas ayudas de cara a esa pobreza en crecimiento. En este sentido, se prevé que la tasa de pobreza pueda llegar al 22,9%, es decir, más de un millón de personas más que vivirían con menos de 24 euros al día.

Una de las ayudas que han podido salvar de la pobreza son los ERTE. Esta medida se cree que ha podido hacer que 700.000 personas no caigan en las fauces de la miseria. Esta afirmación queda reflejada en la reducción estimada de 1,17 puntos en el índice de desigualdad.

Por contra, el Ingreso Mínimo Vital, aunque es una gran medida, solo ha llegado a  160.000 de los 850.000 hogares que se tenía previsto cuando se impulsó. Si la línea a seguir se hubiera cumplido, el IMV habría conseguido salvar de la pobreza a 277.000 personas.

Debido a las medidas y restricciones, son muchos los sectores que se han visto al filo del precipicio. Baleares ha sido la comunidad que más se ha resentido con un 19,6% más de personas empobrecidas. A ella, le siguen La Rioja y Navarra. Por último, Andalucía es la región con más ciudadanos en esta situación, aproximadamente, más de 270 mil.

La población migrante está al borde del abismo

Uno de los datos más duros que recoge el informe es la situación de la población migrante. Un 57% alcanzaría este punto, frente al 22,9% de media del total de la población. Más en concreto, 300.000 personas que se encuentran en situación irregular, serían el grupo más afectado, entre otras cosas, porque sus trabajos temporales han desaparecido debido a los problemas en los sectores específicos que los ofertan.

En definitiva, migrantes, jóvenes y mujeres son los colectivos más afectados que, unido a la falta de trabajo, hacen que la situación en España empiece a tornarse insostenible.