El presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, afirmó ayer que los grupos de población prioritarios para recibir la vacuna de la gripe AH1N1 no son muy distintos a los que es necesario inmunizar cada año ante la gripe estacional, y "no tiene sentido vacunar a toda la población".

Mientras tanto, una anciana de 86 años, cuya identidad no ha sido facilitada por expreso deseo de la familia, falleció ayer en Zamora víctima de la gripe AH1N1, la primera en Castilla y León a causa de esa patología. La anciana presentaba factores de riesgo. Con este fallecimiento son ya diecisiete las muertes ocasionadas por la enfermedad.

"La gripe estacional mata mucho más que ésta, y no se supera el 40% de vacunación. No se entiende por qué se plantean otras hipótesis, cuando la gripe A es más contagiosa, pero bastante más benigna", dijo a EFE Rodríguez Sendín.

El presidente de los colegios de médicos defendió la decisión de las autoridades sanitarias de comprar dosis de la nueva vacuna para un 40% de la población: "Se crea la inmunidad de grupo y no hay razones para alterar ese porcentaje. Si hay alguna razón, probablemente no sea sanitaria", agregó.

El Consejo Interterritorial de Salud, que integran el ministerio de Sanidad y representantes de las comunidades autónomas y que se reunirá el próximo lunes, 31 de agosto, debe pronunciarse sobre los grupos de población a los que se vacunará frente al virus AH1N1 y si se adelantará la vacunación para la gripe estacional. En este sentido, el director del Centro Nacional de Gripe de Valladolid, Raúl Ortiz de Lejarazu, se mostró partidario de adelantar la inmunización para la gripe estacional, por una cuestión simplemente logística.

"Si tradicionalmente comienza a aplicarse a finales de septiembre o primeros de octubre, podría adelantarse a mediados de septiembre -dijo a Efe-. Y podría servir de entrenamiento, porque la afluencia de pacientes puede ser masiva".

En cuanto a los grupos a los que debe asignarse la vacuna de la gripe A, en opinión de Ortiz de Lejarazu serían "personal sanitario, embarazadas y enfermos crónicos de cualquier edad", por este orden, "y además niños y jóvenes, que se ha probado que pasan una enfermedad leve, pero son amplios difusores de la epidemia".

"La edad límite la fijará los aprovisionamientos que tengamos de la vacuna", precisó.