El fundador de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, los conocidos miguelianos, Miguel Rosendo, negó ser autor de un delito de abuso sexual continuado con prevalimiento y penetración hacia una seguidora de la citada asociación, por el que la Audiencia Provincial de Pontevedra lo condenó a nueve años de prisión. Por ello, anunció un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, a través de la abogada que se encargará de su preparación, la letrada Beatriz Seijo.

En una rueda de prensa de más de hora y media, Rosendo, absuelto del resto de acusaciones que pesaban sobre él –entre ellas asociación ilícita, contra la integridad moral, coacciones y contra la libertad sexual, y por los que la Fiscalía pedía 66 años de cárcel– defendió su inocencia y ha tildado de "mentira" el relato de hechos por el que fue condenado.

"Es mentira y me voy a defender", dijo en alusión al recurso de casación que presentará. Lo hará, según expuso, por su "dignidad", la de su familia y la de "esas benditas mujeres y hombres", añadió a propósito de las personas que integraban la orden.