La crisis sanitaria provocada por el coronavirus va camino de cumplir un año desde que se asentó en nuestras vidas y con ella, las mascarillas. Aunque al principio la población fue reacia a su uso y parecía no estar cómoda, ya se ha convertido en algo que llevamos, no con agrado, pero sí con más determinación que antes. Además, según las últimas informaciones que llegan de Sanidad, el uso de las mascarillas deberá extenderse hasta durante todo el 2021.

Nos encontramos en un periodo en el que las vacunas han llenado de optimismo a la población mundial. Ya son varias las que van a suministrarse y si todo va como se espera, las primeras dosis llegarán a España a finales de diciembre.

En palabras del ministro de Sanidad, Salvador Illa, "en algún momento del mes de enero" comenzará el plan de vacunación que por mayo puede que haya llegado a tratar a la mitad de la población española. Mientras tanto, entre los que ya estarán vacunados y los que no, tocará vivir en comunidad por lo que instrumentos como la mascarilla serán fundamentales para mantener la seguridad de todas las personas.

Pfizer, Moderna y AstraZeneca son las empresas que mejor encaminada van en la carrera por la vacuna. Las tres necesitan dos dosis por lo que el periodo de vacunación será largo y acortando plazos es aún más incierto hacer una predicción sobre el futuro. Mientras dure este proceso, las personas deberán llevar mascarillas y mantener otras medidas sanitarias hasta que los datos científicos sean certeros.

Las mascarillas, mínimo todo 2021

Aunque desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez se haya dispuesto que la mitad de los ciudadanos españoles estarán vacunados antes de verano, esto no implica que la mascarilla vaya a desaparecer de nuestras vidas. Dentro del periodo de vacunación coexistirán muchos de factores como, un mismo espacio con vacunados y no vacunados, la posibilidad de reinfección o cuánto durará la inmunidad.

En relación a este tipo de datos que aún son una incógnita para el Gobierno y los sanitarios, especialistas como el virólogo Christian Drosten, afirman que "no dejaremos las mascarillas tan rápido". El científico, desarrolló la primera prueba de diagnóstico de coronavirus a nivel mundial, ha sido claro y contundente reconociendo que el invierno será duro.

Además, el objetivo claro es "prevenir la transmisión generalizada del virus", por tanto, la mascarilla es indispensable para ello. "Es imposible hacer predicciones exactas, pero el próximo año seguiremos usando mascarillas".