Sociedad

Los abusos sexuales a menores no prescibirán hasta que tengan 30 años

  • La mitad de las víctimas de este tipo de delitos son niños y sólo se denuncian el 15% de las agresiones

  • Los colegios contarán con protocolos para detectar y prevenir acosos con violencia

Un hombre acusado de abusos sexuales a menores que aceptó  el pasado 12 de diciembre una condena de tres años.

Un hombre acusado de abusos sexuales a menores que aceptó el pasado 12 de diciembre una condena de tres años. / Ismael Herrero (EFE) / Archivo (Toledo)

El Gobierno va a ampliar el inicio del plazo de prescripción de los delitos sexuales más graves contra menores desde los 18 años actuales hasta que la víctima cumpla 30 y perseguirá cualquier forma de violencia contra los niños, como el maltrato físico y emocional, incluyendo los castigos físicos o el trato negligente.

La mitad de las víctimas de delitos sexuales en España son niños y sólo el 15% de esas agresiones se denuncian. A esa vulnerabilidad de los menores se une el hecho de que el agresor es de su entorno en el 85% de los casos.

En la reunión del Consejo de Ministros de este viernes, el Gobierno aprobó el anteproyecto de Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia, cumpliendo un compromiso personal, como recordó el presidente, Pedro Sánchez, con las organizaciones que trabajan en defensa de los derechos de la infancia.

La norma teje una red de protección con medidas preventivas para crear espacios seguros para los niños en los ámbitos donde se desarrolla su vida -escolar, ocio, deporte o familia- y otras legislativas para perseguir los casos, garantizando el interés superior del menor.

Cualquier persona que advierta una situación de desprotección, riesgo o violencia sobre un menor debe comunicarlo a los servicios sociales, a la Policía o a cualquier autoridad.

Protocolos en diversos ámbitos

 Los colegios contarán con protocolos para la prevención, detección y actuación ante casos de violencia, así como con un coordinador de bienestar y protección encargado de vigilar su aplicación. También se desarrollarán protocolos en los ámbitos sanitarios, deportivos y de ocio.

Para evitar que prescriban los delitos sexuales más graves, como ocurre con frecuencia, ya que las víctimas se atreven a denunciar cuando son adultos, se amplía el inicio del plazo de prescripción de los 18 años actuales hasta que el denunciante tenga 30 años.

Los condenados por agresiones sexuales a menores no podrán acceder a los permisos penitenciarios o al tercer grado hasta que hayan cumplido la mitad de la pena. También se endurece su acceso a la libertad condicional, impidiendo que el juez pueda anticiparla a las dos terceras partes de la condena.

Se estrecha el cerco a la violencia que sufren los menores, creando nuevos tipos delictivos, para evitar la impunidad de conductas realizadas, por ejemplo, a través de medios tecnológicos y de comunicación. En concreto, el texto modifica 11 leyes e incluye un nuevo catálogo de delitos cometidos a través de internet, como la incitación al suicidio, a cometer infracciones sexuales o la promoción de trastornos alimenticios.

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