La Semana Santa 2019 deja 24 personas sin vida en las carreteras españolas desde que se inició el dispositivo especial de Tráfico de las fiestas religiosas, según informan fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT).

El año pasado perdieron la vida durante este periodo vacacional un total de 31 personas y otras 159 resultaron heridas graves, mientras que este año son siete personas menos.

Esta operación especial de Tráfico comenzó el Viernes Dolores, 12 de abril, a las 15:00 horas y finaliza hoy, lunes 23 de abril a las 24:00 horas, debido a que es festivo en Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Cantabria, Navarra, País Vasco, Castilla - La Mancha y La Rioja. Por eso, la Operación Retorno comenzó ya este domingo, al no ser festivo el lunes en el resto de comunidades.

Para toda esta Semana Santa, la DGT estimó unos 15,5 millones de desplazamientos de largo recorrido por carretera y 9,1 millones se producirán durante segunda fase, a partir del Miércoles Santo hasta el Domingo de Resurrección.

Once de las víctimas mortales fallecieron entre el Viernes de Dolores 12 de abril y el Domingo de Ramos 14 de abril, durante la primera fase del dispositivo.

Más control y vigilancia

Según expone la DGT (Dirección General de Tráfico) el dispositivo de este año ha incrementado los controles de alcohol y mayor vigilancia. Debido a que se realizan numerosos desplazamientos cortos por las carreteras convencionales, y estos son los más peligrosos, ya que se producen el mayor número de accidentes mortales.

Por ello, se han realizado controles preventivos de alcohol y drogas en carretera a cualquier hora del día. En las últimas Semanas Santa, 4 de cada 10 fallecidos había consumido alcohol por encima del límite permitido, un porcentaje de positivos superior al porcentaje del resto del año que es 1 de cada 4.

Al igual que la vigilancia, que en las vías tanto por tierra, con los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y los medios técnicos con los que cuenta (cámaras de cinturón y móvil, vehículos camuflados, radares…), como por aire con los helicópteros y drones de los que dispone el organismo.