La factura de la luz se está convirtiendo, cada vez más, en una de las preocupaciones principales de cara a nuestros gastos a final de mes. Además, conseguir reducir el consumo de energía en casa no solo tiene una consecuencia positiva en nuestra economía, también contribuye al cuidado del medio ambiente.

Aproximadamente el 25% del total del consumo eléctrico del hogar se corresponde a la iluminación. Este dato nos hace plantearnos qué tipo de bombillas deberíamos utilizar en nuestra casa y si nos merecería la pena sustituir nuestro sistema de iluminación por otro más rentable.

En la actualidad, ya son muchos los hogares españoles que tienen instaladas luces de bajo consumo. Sin embargo, el auge de las luces LED hace que se plantee la duda de cuál de estos dos tipos de bombillas puede ser más beneficioso.

Ventajas de las bombillas LED

• Tiempo de encendido: las bombillas LED se encienden de manera instantánea, mientras que las de bajo consumo pueden tardar hasta un minuto en encenderse.
• Pueden llegar a 50.000 horas de vida útil, frente a las 10.000 horas de las bombillas de bajo consumo. Esto supone un ahorro eléctrico pero además un ahorro en la compra de bombillas.
• Libres de mercurio y gases contaminantes: la llaman iluminación ecológica porque no utiliza mercurio o gases que producen efecto invernadero e incrementan el calentamiento global. 
• Versatilidad: muchas empresas fabricantes de luces LED han creado todo tipo de diseños y ambientes. Y se pueden adaptar a diferentes escenarios, como jardines u oficinas.
• Control de intensidad por control remoto: algunas tienen integrado un regulador para cambiar la intensidad y tono de luz. También pueden incluir un controlador manual a distancia.
• Similitud con la luz natural: su semejanza a la luz natural es superior al de las bombillas de bajo consumo.
• El ahorro puede ser de hasta un 80%.

Ventajas de las bombillas de bajo consumo

• Necesitan entre un 50 y un 80% menos de energía que las bombillas convencionales para generar la misma cantidad de luz.
• Emiten menos calor: son más frías, lo que evita quemaduras y accidentes domésticos.
• El precio medio de una bombilla LED para el consumo de luz en el hogar es de 7 euros, pudiendo variar según nuestras necesidades, mientras que el precio de las bombillas de bajo consumo medio está en los 3.5 euros.

¿Qué tipo de bombilla podría suponerme un ahorro mayor?

Los dos modelos consumen menos electricidad que las bombillas convencionales y generan la misma luz. Por tanto, con ambos tipos de iluminación se consigue ahorrar en las facturas de la luz. Ambas hacen un uso eficiente de la energía.

En comparativa, las bombillas LED consumen un 80% menos, mientras que las de bajo consumo consumen un 70% menos de energía y pierden parte en forma de calor. Por su parte, la vida útil de las bombillas LED es más duradera que la de las bombillas de bajo consumo. 

En conclusión, podemos decir que aunque la inversión inicial al comprar luces LED supone más gasto, la rentabilidad con el paso del tiempo hace que sean la mejor opción para ahorrar en la factura de la luz.