El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid está estudiando la posibilidad de anticipar, en torno a las diez de la noche, el aviso a la población en caso de restricciones del tráfico debido a altos niveles de contaminación. Esta decisión se produce después de que hasta última hora del martes -las 23:30 horas- no se supiese si los madrileños con vehículos con matrícula impar podían circular por la almendra central de la ciudad de Madrid, lo que finalmente no sucedió, ya que no fue necesario aplicar el escenario 3 del protocolo de contaminación tras tres jornadas de restricciones por altos niveles de dióxido de nitrógeno (NO2). La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha comparado las razones por las que no se puede informar con más antelación las restricciones de tráfico por contaminación con la fiebre, que -ha dicho- sube por la noche: "Cuando le das el Dalsy al niño, es cuando en el termómetro le ha subido la fiebre y la contaminación es así".

Las partículas de dióxido de nitrógeno, debido al fenómeno de inversión térmica, suben por la noche, al igual que la fiebre, "por una cuestión biológica, física, mecánica", por lo que en su opinión "no se puede tomar ninguna medida hasta que saltan los avisos y saltan por la noche", ha explicado la alcaldesa. La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, ha avanzado que el Grupo Operativo del Protocolo (formado por la DGT, la AEMET, el Consorcio Regional de Transportes, entre otros) ha debatido la necesidad de adoptar medidas con carácter más inmediato "que mejoren y anticipen" la información que ha de llegar al público.

Según Sabanés, se evaluará el conjunto del protocolo para ver la posibilidad de establecer un "modelo mixto entre predicción y datos ciertos" para poder ofrecer datos anticipados, siempre y cuando esté garantizada la salud de los ciudadanos. Se trata, según Sabanés, de estudiar la anticipación "un par de horas" según la predicción de un límite razonable y "sin exponer a la población a niveles nocivos para la salud".

La delegada ha recordado que el protocolo contempla la medianoche como límite para evaluar la calidad del aire porque es en torno a esa hora cuando se generan los datos procedentes de las últimas mediciones y sobre los cuales se deben decidir las actuaciones previstas en el protocolo. Sin embargo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha criticado la "absoluta improvisación" del Ayuntamiento de Madrid en la gestión de los episodios de contaminación en los últimos días, y ha pedido informar a los ciudadanos "con muchísima más agilidad" sobre las restricciones de tráfico.

El Ayuntamiento tiene "la obligación de informar a las personas si va a haber restricciones en el uso del automóvil o no con mayor antelación para que la gente se pueda organizar", según Cifuentes para quien no se puede informar "casi a las doce de la noche, a partir de las 23.30", como ocurrió ayer, porque "hay muchas personas que tienen que madrugar". La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, ha considerado que el equipo de Gobierno de Manuela Carmena ha actuado "muy mal" por su tardanza al decidir si se aplicaban restricciones al tráfico por contaminación, pues en su opinión "no vale avisar a las doce de la noche".

Este episodio de contaminación ha coincidido con la presentación hoy del borrador Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático del Ayuntamiento de Madrid, que espera aprobar en 2017 con la máxima participación y consenso político, vecinal y de asociaciones, para reducir los gases de efecto invernadero al 40% en el año 2030. Se trata de 30 propuestas como reducir la velocidad en vías de acceso, con un límite de 70 km/h en la M-30; restringir la circulación en la almendra central; limitar gradualmente el acceso de vehículos de reparto contaminantes al área central a partir de 2018.