De los doscientos cincuenta millones de niños que trabajan en el  mundo, más de la mitad, ciento ochenta millones, lo hacen en  condiciones de explotación y esclavitud, según denunció este lunes la  secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín.

Cuando se habla de explotación y esclavitud, se refiere en estos  casos a trabajos en las minas, niños soldado o menores explotados  sexualmente, según se recordó durante la presentación de las  'Actividades de la Fase V del Programa SCREAM' de la Organización  Internacional del Trabajo (OIT).

Pajín manifestó que el trabajo infantil, que obliga a que tres  cuartas partes de los niños abandonen la escuela, conlleva que en el  futuro esos niños se expongan a trabajos "poco cualificados", por lo  que relacionó la explotación infantil con el incremento de la   pobreza y la "pérdida de capital humano".

La secretaria de Estado de Cooperación opinó que el trabajo  infantil "nos debería dar verguenza" tras la aprobación de la  Convención de los Derechos Humanos y la Convención de los Derechos  del Niño. Para finalizar, Pajín informó de que España es el país que  encabeza las ayudas contra estas explotaciones.

Por su parte, el director de la OIT en España, Juan Hunt, aseguró  que las zonas más afectadas por la explotación infantil son Asia,  Africa y América Latina, aunque se mostró satisfecho por el descenso  del trabajo infantil en esa ultima región, donde en cuatro años en  porcentaje ha pasado del 16 al cinco por ciento. "Hay una fuerte  movilización en Latinoamérica hacia la supresión de la esclavitud  infantil", celebró Hunt.

Con respecto a la edad en la que los niños comienzan a trabajar  no se puede hacer una valoración debido a la que se trata de un  "fenómeno escondido", comentó Hunt, quien añadió que, en ocasiones,  "los pequeños no tienen fuerza ni para levantar un pico".   

El programa SCREAM - defensa de los derechos del niño a través de  la educación, las artes y los medios de comunicación- tiene como  finalidad concienciar a los escolares españoles contra el trabajo  infantil, a través de métodos pedagógicos.

Las actividades contarán en este quinto año, con la participación  de 400 centros educativos y 15.000 estudiantes. Entre los proyectos  destacan el ciclo de cine "La Infancia Robada", el II certamen de  escritura "Cielo Abierto" o el lanzamiento del CD solidario "Con  letra pequeña". El programa SCREAM cuenta con la financiación y la  ayuda de la Agencia Española de Cooperación Española Internacional y  de Desarrollo, la Sociedad General de Autores, la Academia de las  Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, entre otros.