Casi ocho mil personas murieron de cáncer de páncreas en España en 2020, según el INE, y en 2021 se diagnosticaron casi nueve mil casos. El cáncer de páncreas es el tercer tipo de tumor que más muertes provoca en España. Ictericia, dolor de abdomen o de espalda, pérdida de peso y falta de apetito, náuseas y vómitos, agrandamiento de la vesícula biliar o del hígado, coágulos sanguíneos o diabetes son algunos de los signos y síntomas que podrían ponernos en alerta para que un médico nos examine en búsqueda de un posible cáncer de páncreas. 

Tenerlos no significa que tengamos la enfermedad pero sí que es necesario acudir a una revisión para salir de dudas. Y cuanto antes mejor. El nuevo biomarcador para su detección precoz y los primeros síntomas, impulsado por investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas y el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona, supone un avance importante en torno a esta enfermedad. Aquí te lo contamos tras publicarse el estudio en la revista The Lancet.

Tal y como explican los investigadores, el mecanismo de detección precoz recién descubierto es novedoso porque se basa en la proteína tirosina-quinasa AXL, detectable con un sencillo análisis de sangre, al contrario que ocurría hasta el momento con la proteína CA19-9, encargada de detectar el cáncer de páncreas y que no lograba desligar el resultado final del tumor de una pancreatitis.

Ahora el número de tumores que no detecta la proteína AXL es mínimo y su análisis combinado con el anterior método de diagnóstico destapan los positivos con una sensibilidad del 90%. 

Un método probado, efectivo pero muy caro

La radioterapia ayuda a curar tumores en diferentes partes del cuerpo

En muchos centros médicos alrededor del mundo actualmente se están realizando investigaciones sobre las causas, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de páncreas. 

Muchas investigaciones se enfocan en buscar los mejores tratamientos, la cirugía y la radioterapia, pero el desarrollo de este marcador precoz es casi más importante por dos motivos:

• Detecta la enfermedad a tiempo. Hasta el momento sólo uno de cada cinco pacientes llegaba a la cirugía para combatirlo en condiciones
• Es capaz de diagnosticar el cáncer a personas con pancreatitis, uno de los factores de riesgo más importantes a la hora de desarrollar un cáncer. 

Los investigadores lo tienen claro. El método está probado y es efectivo. Ahora queda algo que en ocasiones resulta incluso más difícil que el propio avance científico: lograr la inversión necesaria para el uso real de un marcador precoz.

Desde el punto de vista sanitario consideran que el Estado debe calcular costes y beneficios para comprar algunas unidades y aplicarlo, sobre todo, en personas de riesgo, como enfermos de pancreatitis y diabetes o personas de más de 50 años con historial familiar en el que el cáncer de páncreas está muy presente.