Una mujer murió ayer en Francia tras la irrupción de un hombre armado en una residencia para monjes en Montferrier sur Lez, en el sur del país. La víctima era la vigilante de ese centro, según los medios, y habría sido asesinada con un arma blanca. El diario Le Figaro indicó en su edición digital que el agresor estaba solo y entró también con un fusil, y añadió no se conocían sus motivaciones. Unas 70 personas, la mayoría antiguos religiosos que habían trabajado en África, fueron tomadas como rehenes, pero la Policía y miembros del Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional (GIGN) las liberaron transcurridas algunas horas. La cadena iTélé añadió que ningún elemento permitía determinar en ese momento que se tratase de un acto terrorista.