Sin Barzagli, Benatia, Dybala ni Higuaín. Así se presentará la Juventus hoy en el Ramón Sánchez-Pizjuán, donde se juega gran parte de su pase a los octavos de final y el lugar en el Grupo H. El equipo de Massimiliano Allegri, debido a ese gol postrero que encajó en el partido en Turín ante el Olympique Lyonnais, no tiene todavía los deberes hechos y eso lo hace peligrosísimo pese a las importantes bajas. Porque, si bien no están sus dos delanteros titulares, sigue siendo una escuadra con un potencial físico y técnico envidiable, de lo mejor de Europa, y, si por dentro es pétrea, con su dibujo de tres zagueros, por fuera tiene muchísima verticalidad y energía.

Una fuerte contusión en el muslo al final del encuentro ante el Pescara privó a Higuaín, máximo goleador de la Juventus (9 tantos, 7 en la Serie A y 2 en la Champions), de viajar a Sevilla. Benatia aún no se ha recuperado a tiempo de una lesión de rodilla y ambos se unen a las ya conocidas bajas de Barzagli, el más veterano de la defensa, debido a una luxación de hombro, y de Dybala, con una lesión muscular que se está prolongando más de lo esperado en un principio.

Mandzukic, así pues, será la principal referencia en ataque de una Juventus que tiene en Cuadrado a un hombre en un estado de forma excelente. La posición del colombiano es una incógnita, por esas bajas en ataque. Daniel Alves perdió el sitio desde la derrota ante el Milan, y es posible que Cuadrado ocupe su lugar, ya que Lichtsteiner, la otra opción, no está inscrito en Europa. Pero no sería de extrañar que jugase como extremo derecho, en un tridente abierto junto a Mandzukic y Pjanic, que es el galvanizador de juego desde la posición de diez. Juegue donde juegue, su potencia en carrera, su capacidad de desborde y su llegada son una fuente constante de peligro.

La contumacia en las subidas de calidad de Daniel Alves ya es de sobra conocida en el Sánchez-Pizjuán y a ella se sumarán por la izquierda las de Alex Sandro, dependiendo de si Allegri opta por Evra como central, por Barzagli, o como carrilero.

Evidentemente, sin Higuaín ni Dybala, la Juve pierde pegada, pero eso no quiere decir que sea sencillo hincarle el diente, ni mucho menos. Sólo ha perdido dos partidos esta temporada, los dos en Milan (2-1 con el Inter y 1-0 con el Milan). Y sólo lleva un gol encajado Buffon, ese que marcó para el Lyon Tolisso en el minuto 83 y que tanto veneno le ha puesto al partido de hoy.