Que el equipo de Jorge Sampaoli no tenga competición este fin de semana no significa que no tenga partido. La visita de un rival histórico como Boca Juniors para disputar en el Ramón Sánchez-Pizjuán (20:45) la octava edición del Trofeo Antonio Puerta convierte el próximo viernes en un día especial para el sevillismo, con un encuentro tremendamente atractivo que servirá para recuperar el homenaje al malogrado futbolista criado en la cantera después de que las obras del estadio hayan impedido su celebración.

El choque será especial también para Sampaoli por su condición de argentino y por ser un técnico que, pese a su caché internacional, nunca ha entrenado en Argentina, con lo que tendrá la posibilidad de medirse a uno de los dos clubes de referencia en su país (este verano el Sevilla ganó a River Plate en Orlando). De hecho, su nombre ha empezado a estar vinculado al club xeneize de cara al futuro.

El histórico equipo bonaerense viaja hoy después de deshacerse por 0-3 de Gimnasia y Esgrima de la Plata, en la jornada 9, lo que lo coloca segundo en la clasificación por detrás de Estudiantes de La Plata.

Guillermo Barros Schelotto, su entrenador, confirmó que viaja a Sevilla con todo lo que tiene, excepto con Solís, que se está recuperando de su lesión, y Fabra, Barrios y Sebastián Pérez, convocados con sus respectivas selecciones. En la lista incluirá al ex madridista Fernando Gago, recuperado de su lesión en el tendón de Aquiles. Igualmente, la atracción será Carlos Tévez, cuyo futuro en Boca además es una incógnita. De hecho, el presidente, Daniel Angelini, aprovechará el viaje para negociar su continuidad. "En Sevilla voy a tomar unos mates con Tévez y voy a charlar con el", dijo.

Barros Schletotto está ilusionado con el partido. "Es bueno competir con un club como el Sevilla, ver dónde estamos y cuál es la diferencia entre uno y otro. El Sevilla viene de salir campeón tres veces seguidas de la UEFA. Gago va a viajar y seguramente jugará", dijo.