La entrada que Jesús Navas recibió en la segunda parte del partido ante el Sporting por parte de Gálvez le ha provocado un esguince de tobillo al palaciego que puede hacerle perderse el partido de este sábado ante el Barcelona. El futbolista se sometió ayer a varias pruebas radiológicas y ecógrafas que descartaron una lesión ósea, pero sí que detectaron un esguince grado I-II del ligamento lateral interno en su tobillo derecho que, aunque no lo descarta para el choque ante los de Guardiola, según los médicos, sí lo convierte en seria duda, lo que supone un contratiempo importante para Míchel por tratarse del jugador más en forma de la plantilla.

Pese a que el equipo tuvo descanso, Jesús Navas inició ayer el trabajo de fisioterapia junto a los recuperadores de la primera plantilla para tratar de acelerar los pasos e intentar que el extremo llegue a tiempo. "Me duele mucho, pero me gustaría estar ante el Barcelona, uno de esos partidos en los que la afición es muy importante", dijo el futbolista.

La lesión se la produjo Gálvez en un violento pisotón en el centro del campo claro merecedor de roja directa, pero Estrada Fernández ni siquiera señaló falta en esa jugada.