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Balón contra el fútbol 'interruptus'

  • El Sevilla logra superar con calma, calidad y la inspiración de Reyes un partido en el que el Granada parecía impedir con faltas su continuidad de juego Banega, gran aliado del utrerano.

Si el cuerpo técnico de un equipo de fútbol tiene que plantear su propio modelo de juego y hacer retoques sobre ese modelo en función de lo que el contrario plantee, también, sobre todo en encuentros como el de ayer, se hace necesario hacerlo sobre lo que el contrario destruya. El Sevilla se encontró ante el Granada, en especial en la primera mitad, con un rival que trató a toda costa de cortar el ritmo y evitar la continuidad en el juego. A base de faltas e interrupciones, las órdenes de Caparrós fueron fielmente ejecutadas por sus pupilos en una fase de 45 minutos en la que el tiempo real de juego apenas llegaría a 15.

Fue la salida de Reyes la que le acabó de dar el ritmo necesario a un Sevilla que ya parecía gozar de un poquito más de continuidad en su apuesta cuando el partido se alargó, cuando Vitolo y Mbia pegaron dos carreras y los jugadores del Granada llegaban ya una pizca tarde a los cruces, a los duelos... lo suficiente para no poder hacer falta.

Defensa

Emery tuvo que experimentar con las piezas por fuera, pero la columna vertebral del sistema defensivo se mantuvo a excepción de la presencia de Banega en la línea de tres cuartos en lugar de un Denis con más tendencia a virar hacia la izquierda. Era éste un cambio que también tenía su conque en materia ofensiva. Al Granada le costó un mundo llegar a la zona de los centrales, aparte de que no era su prioridad, y sí generó algún peligro en contras y balones al espacio a El Arabi y luego a Córdoba.

La figura de Krychowiak, una vez más, lucía por tantos metros que tenía que recorrer, sobre todo al verse solo en esos tímidos intentos de contragolpes del rival. El balón parado sí trajo algún quebradero de cabeza, con la incertidumbre añadida de la colocación por parte del Granada en estas jugadas de dos lanzadores junto al balón, un diestro y un zurdo, para así no anunciar si el balón hace la parábola hacia fuera o hacia dentro.

Ataque

Si era un déficit que ya se había avisado en otras citas, la falta de un jugador con madera y personalidad para la posesión de balón que no tienda como Denis a la banda había hecho desaparecer al Sevilla de varios partidos. Ante el Feyenoord quizá fue magnificado por la derrota y Emery se decidió en esa zona por el pegamento de Banega, con menos ritmo pero más temple, mientras Mbia debía llegar desde atrás, pero las interrupciones constantes que buscaban los jugadores del Granada lo frenaban todo. Quizá en esa estadística de posesión de la primera mitad (68% contra 32%) había que purgar el tiempo en el que el Sevilla esperaba para sacar una de esas innumerables faltas. De todas formas, Emery lo predijo y puso en liza su mejor arsenal en la estrategia: el golpeo de Deulofeu o Banega y el remate de Mbia, Vitolo...

El Sevilla logró que su juego tuviera más continuidad tras el descanso y ahí rompió el partido. Pero fue a base de calma y de dar el balón a un inspirado y fresco Reyes.

Virtudes

No desesperar y ser más inteligente que el rival, al que recetó su propia medicina: faltas y parar el tiempo cuando se hizo necesario.

Talón de Aquiles

Quiza fruto de lo anterior, una fase de apuros con córners y faltas.

Uno por uno

Beto Su partido no fue de intervenciones. Las dificultades venían en los balones aéreos, además amagando casi siempre el Granada con un diestro y un zurdo en los golpeos.

 

Aleix Vidal Tuvo que apretar en alguna contra, pero no es su puesto y salió airoso. Puso además algún buen balón.

 

Pareja Seguro y rápido. Pareció no dominar algún espacio con El Arabi, pero se creció y fue a más.


Carriço Siempre bien colocado.

 

Figueiras Ejecuta mejor los conceptos defensivos en la izquierda que en la derecha. 

 

Krychowiak Con el Granada tan metido atrás, tenía muchos metros en las contras. Luego tuvo más ayuda de Mbia.

 

Mbia Ausente en la primera parte, luego fue el de siempre.

 

Deulofeu Casi el único que lograba alterar los ritmos en la primera parte, aunque le costase llegar al remate. Mucho reprisse y algún buen pase.   

 

Banega Tiene menos ritmo que Denis Suárez, pero es el mejor dotado para retener el balón y dar el pase. Reyes lo enalteció más.

 

Vitolo Tardó en arrancar, pero acabó siendo clave al romper el partido con sus carreras.

 

Bacca Otros dos goles sin dar la sensación de hacer mucho.

 

Reyes Magistral. El partido lo pedía a gritos y se gustó en su mejor posición, en la derecha.

 

Denis Con él, más balón.

 

Gameiro Gol y asistencia. 

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