Con el precio de la luz disparado y un otoño que se vaticina bastante oscuro para la economía doméstica, conviene acudir al autoconsumo para que los gastos del hogar se contengan lo más posible. Los especialistas siempre aconsejan recurrir a los suministros naturales que contribuyen a conseguir tal objetivo. Uno de ellos es la posición geográfica, en la que Sevilla parte con clara ventaja. Aunque el termómetro se sitúe por encima de los 30 grados por periodos cada vez más largos, las horas de sol suponen un aliado a la hora de ahorrar. Así lo evidencia un informe elaboado por Otovo, una de las empresas más importantes en el mercado de la energía solar.
Según esta compañía, la provincia de Sevilla se beneficia de una media de 3.526 horas de sol al año, lo que en términos energéticos supone una producción de 5.305 kWh (kilowatios hora) por cada 3,4 KWp (kilowatios pic). Este segundo concepto está relacionado con el pico solar, esto es, la franja del día en la que las placas fotovoltaicas registran mayor productividad por la incidencia del astro rey.
Tales cifras se sitúan muy por encima de la media europea, hasta el punto de que los hogares sevillanos podrían conseguir un ahorro de hasta 1.270 euros al año en la factura de la luz, un reto nada baladí en una época marcada por la inflación de los precios.
El doble de horas de sol que Bilbao
Para lograrlo, deben tenerse en cuenta varios condicionantes. El primero viene ya dado, pues la posición geográfica de Sevilla, unida a su clima caluroso, permite una irradiación solar de 2.185 kWh por metro cuadrado. Es una de las provincias más soleadas del continente europeo. Sirva de ejemplo la diferencia con Bilbao: el doble de horas de sol al año.
A ello hay que sumar las subvenciones nacionales por la instalación de placas solares, que llegan a cubrir hasta el 40% de dicho coste. Deben cumplirse una serie de requisitos, como que la vivienda no sea de nueva construcción, que el propietario esté empadronado en España y que se trate de la residencia habitual. A estas ayudas estatales se añaden las de la UE (Next Generation), que otorgan hasta 600 euros por cada kWp y 490 euros por kWh en la batería de instalaciones de menos de 10 kWp, que equivale a la instalación media de autoconsumo residencial.
Luego se encuentran los incentivos de los ayuntamientos para usar este tipo de energía. Hay de varios tipos. Algunos se reflejan el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), un tributo municipal en el que se puede lograr hasta un 50% de bonificación por usar esta instalación en localidades como Dos Hermanas, Bormujos, Los Palacios o Sanlúcar la Mayor; del 30% en Gelves y Gines; y del 25% en Alcalá del Río, La Algaba, Las Cabezas de San Juan, Camas, Carmona, Espartinas, Guillena o Lora del Río. El porcentaje a aplicar depende de si el inmueble es de nueva construcción, el valor catastral, la potencia o el momento en que se reciban las ayudas.
También incide sobre otro impuesto relacionado con la vivienda, el ICIO, donde la rebaja llega al 95% en Arahal, Écija, Lebrija y La Rinconada; o del 50% en Bollullos de la Mitación, Bormujos, Dos Hermanas, Mairena del Aljarafe o Sanlúcar la Mayor. Su cuantía se determina, en muchos de estos municipios, según el impacto que logre el ahorro energético en la economía local.
Rentables en dos años y medio
El estudio de Otovo destaca que en la provincia sevillana el retorno de la inversión realizada en la instalación de un sistema de autoconsumo (la rentabilidad) se logra en dos años y medio, un periodo que en Europa y el norte peninsular resulta superior.
La citada compañía abunda en que otra de las grandes ventajes del autoconsumo energético es que en la actual situación de inflación de costes, se establece un precio fijo por la electricidad que se consume de la red, por lo que el cliente no se ve afectado por la variación de la factura eléctrica. "Esto permite a las familias despreocuparse de los vaivenes y fuertes subidas que sufre el precio de la luz los últimos meses y que, previsiblemente, seguirá sufriendo la nueva temporada", apostilla la empresa.
