Semana Santa

Un viernes de dolor y esperanza cofrade

  • El barrio de las Colonias canta la salve a la Virgen de los Dolores tras los aplausos de las ocho

  • La Virgen del Prado se queda sin su primera salida como hermandad de penitencia

El azulejo de la Virgen de los Dolores en una calle en la que todo era ayer silencio.

El azulejo de la Virgen de los Dolores en una calle en la que todo era ayer silencio. / Alberto Domínguez

Es todo muy distinto, tanto que no sabemos muy bien lo que estamos viviendo. En las hermandades también se respira esa sensación, pues forman parte de la ciudad y desde ayer se siente muy mucho lo que significan para nuestra sociedad. Un Viernes de Dolores en el silencio de las calles, pero con atronadores mensajes de esperanza que llegan en forma de oraciones a las imágenes de la devoción y que en estos momentos van dirigidas a quienes más sufren y a los que están en las primeras líneas de este combate silencioso contra el coronavirus.

El de ayer es de esos días jubilosos en la ciudad, que se echa a la calle para compartir con la Virgen de los Dolores por su barrio de las Colonias tantos sentimientos condensados durante un año, de cercanía a una hermandad y a los vecinos de este lugar tan emblemático y querido de Huelva.

El hermano mayor de la Hermandad de los Dolores, Juan Romero, dice que en estos momentos de tristeza “estoy muy contento porque sabemos que estamos en el corazón de mucha gente, de Huelva”. Así lo expresaba después de una jornada en la que había recibido numerosas llamadas de afecto. La primera de ellas la del obispo de Huelva, José Vilaplana, que además este año había recibido el nombramiento de hermano mayor honorario, “siempre ha tenido a esta hermandad muy cerca y han sido numerosas las muestras de cariño que a lo largo de su ministerio episcopal hemos sentido”.

El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, también les trasmitió ayer ese afecto desmedido que Huelva le tiene a la que es su primera cofradía en este pórtico de la Semana Santa, cuando todos acuden hasta Las Colonias para sentir las primeras emociones cofradieras que este año se han hecho vía telefónica o través de las redes sociales.

Por ello, el silencio ha servido de meditación interna más que un desaliento. Igualmente el presidente del Consejo de Cofradías, Antonio González, les trasladó su apoyo.

Unas muestras de afecto igualmente recibidas por la Hermandad del Prado en su Dolor, que este año esperaba salir a la calle con la ilusión de verse reconocida como hermandad de penitencia. La junta de gobierno envió una carta en la que recordaba que “es Viernes de Dolores, aunque la Virgen hoy no pueda recorrer su barrio y ni siquiera podamos acompañarla en su capilla, hoy todos, en nuestros corazones, estaremos junto a Ella, formando parte de su cortejo”. Un año muy especial en el que se le ofrece a la Virgen esta que va a ser “la mayor de todas las penitencias”.

Una Semana Santa que también estaba en los colegios con sus niños, como el María Inmaculada que aun cuando no pudieron salir a la calle han realizado un hermoso vídeo con la participación de un centenar de personas.

Huelva se dispone a partir de ahora a su Semana Santa más intensamente vivida en el interior de los hogares con la mirada en las estampas de sus devociones cofradieras.

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