Le han probado ya la túnica, Juan Carlos Andivia Pozo vestirá el próximo Lunes Santo su primera túnica de la Hermandad de las Tres Caídas, en su casa ya viven ese momento y así lo expresa su padre, Juan Carlos Andivia Vázquez.

-¿Que edad tiene el niño ?

-Cumplirá un año el próximo Domingo de Resurrección, que no es mal día.

-¿Por qué lo viste de penitente?

-Es una tradición de la familia, porque su padre, su tío, su tía, su abuela han sido y son de la hermandad.

-¿Qué supone para usted esta primera túnica?

-Es un orgullo y una ilusión, me recuerda cuando yo de niño la vestía.

-¿Espera que el Lunes Santo de este año tenga continuidad?

-Quiero que siga, que sea un nazareno de las Tres Caídas y el día de mañana si él quiere pues que también sea costalero del Señor de las Tres Caídas como lo es hoy su padre.

-El futuro está en los niños.

-Claro que sí, en los niños y en los padres que lo sigan llevando a ver las procesiones y los belenes, los triduos y a las connivencias de la hermandad.

-¿Cómo está su hijo con la túnica?

-Está guapísimo, para eso se la hecho su tía Leonor, que no es la primera túnica que hace porque tiene una casa muy cofrade.

-¿Cómo empezó en la hermandad?

-Era la cofradía del barrio, pero no sólo de la Huerta Mena y toda la zona de Pío XII, sino hasta la plaza Houston y Guadalupe. Antes hace ya muchos años la gente del barrio cuando escuchaba los tambores salía de sus casas, las mujeres mayores con sus batas y recibían un clavel que le regalaba su hermandad. Luego vinieron los saeteros, los pestiños... pero eso fue mucho después.

-¿Cómo espera el Lunes Santo?

-Con mucho sol, con un magnífico tiempo, con alegría para que la gente disfrute con esa nueva marcha de 'Tres Caídas'.

-¿Qué es lo que más le gusta?

-La salida y entrada, plaza Niña, el barrio, la cuesta ya se ha desbordado.