Los floristas también se sienten muy afectados por la suspensión de la Semana Santa, en este tiempo se concentra la mayor actividad y venta del año.

El florista Antonio Rivera destaca que el exorno de los pasos viene a suponer un 60% del total anual. El cierre de los negocios le pilló con flores en la cámara para varios quinarios y besamanos, una flor que al final ha tenido que regalar. “De habernos pillado al viernes siguiente hubiese sido más demoledor porque ya tendríamos hechos los pedidos de flores a Holanda y eso hubiese sido todo pérdidas”. Lo que es más duro es para quienes son productores, “que tienen invertido todos su patrimonio y no van a vender las flores”.

Aun cuando pasado este tiempo se le permita abrir la floristería, señala que no habrá trabajo pues no se montarán los pasos de las procesiones de gloria, del Rocío, de romerías como Piedras Alba o la Bella, en su caso. A lo que hay que sumar las flores diarias para las iglesias y capillas, las comuniones o las bodas, así como la flor para regalos.

La media de un montaje de flores para un paso de Cristo o Nazareno puede estar en unos 3.500 euros y el de un palio a partir de los 2.000.

Antonio Rivera agradece las numerosas muestras de apoyo de hermandades y de tantísimos amigos cofrades que “me han llamado estos días dando aliento porque esto de verdad es muy difícil”. Hay cofradía muy solidarias que incluso se han ofrecido a aportar algo de los beneficios que le suponía el montaje de sus pasos, es algo que agradece pero que será cuestión de verlo más adelante.