pasión

Una devoción centenaria

  • El Señor del Barrio Alto procesiona por las calles de la ciudad en un día con gran concurrencia

Perdurable y vital es la devoción de Huelva a Jesús de la Pasión. El paso de los años hizo que la fisonomía del Barrio Alto de la ciudad cambiase drásticamente, muchos vecinos fallecieron y otros se fueron a distintas zonas de la capital provincial. Pero la devoción al Señor de Pasión, a pesar de todos los vaivenes históricos, permaneció y permanece. En presente. Y no es sólo cosa del Martes Santo, pues se tiene devocionalmente al Señor del Barrio Alto como una de las imágenes predilectas de la ciudad.

El Martes Santo se vivió de forma muy especial para esta cofradía. Hace cien años un grupo de devotos del Señor del Sagrario, una imagen barroca que se denominó posteriormente como Jesús de la Pasión y que sería su primer titular, fundaron esta hermandad. Destrozada la talla en los comienzos de la Guerra Civil, Antonio Infante Reina sería el encargado de realizar en 1938 la actual imagen, desde entonces uno de los vecinos más viejos del barrio.

Por la mañana, la parroquia Mayor de San Pedro acogió el acto de la levantá de los pasos, un honor el del toque de martillo que este año fue asumido por el hermano mayor, Rafael Caballero, en representación de todos los hermanos de Pasión en sus cien años de historia. Fue un momento emotivo en el que estuvieron presentes viejos y nuevos hermanos, unidos todos en esta jornada cofrade por el Señor y la Virgen del Refugio.

Ya en la tarde del esplendoroso Martes Santo, la cruz de guía fundacional abría el cortejo de la cofradía, que salió a las 19:30 desde su sede canónica. Los nazarenos morados avanzaban prestos por el porche de San Pedro. Cuando el Señor salía, a esa hora en la que el sol aún ilumina este histórico enclave de Huelva, la cruz de guía enfilaba el paseo de Santa Fe. Minutos más tarde, cuando le tocó el turno a la Virgen del Refugio, una hora después del inicio de la salida procesional, más de 800 nazarenos habían atravesado el dintel de la Puerta del Mar.

La plaza de San Pedro, testigo del histórico procesionar año tras año de esta hermandad, presentaba un aspecto inmejorable, con numerosas personas expectantes de ver las sagradas imágenes de esta cofradía. Y es que cuando se nombra a Pasión, verdaderamente se habla de una de las hermandades más señeras de la capital.

Momentos cargados de intensidad se vivieron, como en años anteriores, en la calle Isaac Peral, así como a su entrada en la Carrera Oficial bajo los sones de la Agrupación Musical de Los Gitanos, donde muchas personas esperaron a la última hermandad del día.

De aquí hasta las inmediaciones de San Pedro, los últimos instantes por las calles Madreana y Jesús de la Pasión fueron históricos para todos los devotos de los titulares de Pasión.

La recogida puso punto final a un intenso día con muchos y buenos momentos cofrades para recordar, como en el pasado. Y es que en estos cien años han sido muchas las estampas que ha dejado la Hermandad de Pasión. Y las que quedan en el futuro. Son las grandes cosas de los días grandes de la ciudad.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios