la fe

Viaplana muestra todo su apoyo y cariño a los cofrades

  • Un percance sufrido en un varal del palio provoca que la salida de La Caridad se demorara durante 45 minutos

La Fe lleva a la Carrera Oficial el buen sentir y el orgullo de ser cofradía de barrio. Así lo entiende Viaplana que un Viernes Santo más se dio cita en la calle del Cristo de la Fe con varios de sus balcones engalanados para la ocasión. Hermandad enraizada en su barrio, preparó para la ocasión sus dos magníficos pasos que empezaron a salir de Santa María Madre de la Iglesia mientras se escuchaban saetas en el templo y una vez hubieron acabado los oficios.

El percance que marcaría la diferencia de este Viernes en relación a lo previsto, tuvo lugar aún en la iglesia. El palio de La Caridad había dado sus primeros pasos cuando se percibió que uno de los varales del costero derecho tenía problemas en su parte superior lo que no daba seguridad para efectuar la salida. En esos momentos, el palio se encontraba ya frente a la puerta de salida. La hermandad reaccionó con reflejos y se proveyó de un equipo de soldadura mientras que las puertas del templo volvían a cerrarse. Una enorme serenidad reinaba tanto dentro como fuera de la iglesia, mientras que el equipo de priostía buscaba la solución afirmando finalmente, el conflictivo varal y dándose la orden de salida. Habían pasado 45 minutos conforme al horario previsto y el Señor de la Fe se encontraba a la altura de Santa María pero por la fachada que da a José Fariñas.

El incidente marcó en parte, el desarrollo de la jornada pero no evitó que pudiera ponerse un espléndido punto final a la Semana Santa de este año. El misterio, que sigue su camino hacia su culminación, presentó en esta ocasión el dorado de su frontal así como de los candelabros traseros.

María Santísima de la Caridad, por su parte, estrenó una rosa y un palermo en el fajín en la intención de estos hermanos, de que la titular vaya recuperando poco a poco el ajuar de la Reina de Viaplana que fue robado en verano del año pasado. Junto a ello, la imagen portaba una cruz pectoral, regalo del equipo de priostía y de devotos de esta advocación.

Como es habitual, en el cortejo iba una representación de la Sagrada Cena, hermandad madrina de la de Viaplana y del Cuerpo de Bomberos con quien tan estrecha relación tiene la cofradía por encontrar en sus instalaciones, refugio hace años por causa de la lluvia.

Lo que el percance sí provocó es que la Fe no abriera la Carrera Oficial como es habitual, sino que pasara detrás del Descendimiento. Su llegada a la Placeta fue un poco después de las 21:30, hora que el Consejo de Hermandades había estipulado tras la reordenación de horarios a la que se vio obligado a acometer.

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