No tendría sentido la Semana Santa según Huelva sin la Borriquita abriendo el Domingo de Ramos y sin el broche de la Soledad en la noche del Viernes Santo. No hay mejor documento que lo avale que la tradición, hay cosas que no se pueden tocar y es que "así es al rosa". De lo contrario se marchitaría todo cuando se trata de tocar y manosear tradiciones que no están sujetas a innovaciones, sólo a acciones que vayan más allá de su respeto y afianzamiento en la historia.

Tiene la Soledad del Silencio el sabor amable de la Semana Santa de Huelva, la sencillez y la sobriedad de una celebración que se aleja de ruidos y estridencias para adentrarse en la mirada y el momento trascendente de esta historia de la Pasión reflejada en los pasos.

La Virgen de la Soledad vendrá a ocupar ese vacío dejado por las imágenes perdidas en la guerra civil. Sale en procesión a partir de 1937 gracias a la generosidad de la familia Domínguez-Vázquez que donaron esta bella talla de las llamadas de cómoda a la que luego se le apropió de un candelero.

En 1937 la Hermandad del Nazareno organiza la procesión del silencio con una dolorosa en la tarde del Viernes Santo, cerrando la salidas procesionales. De esta forma se pretendía no perder la tradicional salida de la Virgen en el momento de encontrarse sola que era una de las imágenes más conmovedoras de la Semana Santa y que venía organizando la Hermandad de al Vera Cruz y Nuestra Señora de los Dolores, que había perdido sus imágenes en el incendio de la parroquia de la Concepción en 1936 y que más tarde al reorganizarse en la fusión con la Oración en el Huerto dejará la tarde del Viernes Santo para salir el Jueves Santo acompañando al Señor de la Oración en el Huerto.

Aquellas salidas en la noche del Viernes Santo se hacía cuando todo estaba recogido, cuando la cofradía del Santo Entierro se encontraba en su templo. De esta forma se daba un toque especial a este pasaje conmovedor de la Virgen en el momento de encontrarse sola, sin ningún paso en la calle.

La Hermandad del Nazareno introduce una novedad al denominarla Nuestra Señora de la Amargura en su Soledad. Su primera salida tuvo lugar el Viernes Santo 26 de marzo de 1937, la crónica de la época recoge que se produjo "con extraordinaria solemnidad y dentro del mayor fervor religioso, realizó su estación de penitencia ayer, a las once de la noche, la Hermandad de Nuestra Señora de la Amargura en su Soledad, conocida generalmente por la del Silencio". Como vemos no cabe la menor duda que se plantea la procesión como una continuación a la salida de los Dolores de la Vera Cruz en la tarde del Viernes Santo, haciéndola así heredera de esta tradición que se ha mantenido sencilla en 75 años que se cumplirán en 2012 y cuya celebración se ha iniciado este año con el anuncio de tal acontecimiento, que se espera culminar con una solemne procesión extraordinaria.

La cofradía se independizará de la del Nazareno en 1944, con estatutos aprobados por el cardenal Segura. La hermandad así lo solicitó el 14 de septiembre de ese año el cabildo general de hermanos, manteniéndose fieles a la herencia asumida de la noche del Viernes Santo.