Desde mi esquina

Semana Santa

La Virgen del Valle en su paso de palio el Martes Santo.

La Virgen del Valle en su paso de palio el Martes Santo. / Canterla

La Semana Santa de este año será distinta a la que nos gustaría vivir, pero también, es diferente a la que vivimos el pasado año. En nuestros hogares todos nos hicimos hermanos de todas las hermandades, y a través de los distintos medios y de las diferentes redes sociales (qué buena son cuando se les dan buen uso) hicimos que nuestras casas fueran templos para vivir los cultos y calle para sentir a las cofradías a través de las imágenes que se nos proponían. En el fondo, todos sentíamos la pena y la nostalgia por no disfrutar una Semana Santa como siempre, pero, como se suele decir, los cofrades aceptamos, con buen grado y deportividad, que no se iba a procesionar por las calles de Huelva.

Ha pasado un año y aunque todo es distinto, seguimos sin poder disfrutar de nuestras cofradías por las calles, pero, sentiremos la cercanía de los titulares de las distintas hermandades en los templos. Habrá muchas formas de mirar los altares que nos propongan las hermandades, pero el mirar más auténtico, es y será el que vaya acompañado de la oración.

No podemos ser meros turistas en nuestra Semana Santa. Somos cristianos, cofrades y como tales, hemos de afrontar las visitas que hagamos a los templos. Evidentemente, esto no está enfrentado con disfrutar de los altares de arte y amor que monten las hermandades, donde, las distintas priostías, en alardes de buen gusto y amor a sus hermandades y de devoción a sus titulares se habrán afanado para acercarnos nuestras devociones. Nuestros sagrados titulares estarán expuestos en cercana veneración y no debemos perder la oportunidad de tener un rato de oración.

Es momento de oración, de recogimiento, de vivir la Semana Santa y de alzar nuestras plegarias a la que es Protectora de las hermandades, la Virgen de la Cinta para que interceda ante Dios por todas las hermandades. La Virgen de la Cinta es a la que siempre Huelva ha pedido ayuda ante episodios de pandemias como el que estamos viviendo. En la Salve antigua de los marineros se le pedida por Huelva en estos términos; gimiendo y llorando están, epidemias padeciendo. También nuestras plegarias deben encontrar en San Sebastián a ese gran adalid por las causas de Huelva ante el Señor.

La Semana Santa que vamos a vivir no es un sucedáneo de los que nos gustaría que fuera, y por ello, no debemos los cofrades limitar nuestra participación en meras visitas a los templos, sino que debemos ser presencia activa en los actos religiosos que estén programados. No olvidemos que es Semana Santa. No perdamos la ilusión y el hormigueo en nuestro interior el día de nuestra cofradía. Éste es muy distinto al año pasado y por ello debemos ser consecuente con lo que decimos que somos. Estos años de pandemia pasarán y quedarán grabados en los libros de historia. Son años para no olvidar, para sacar el jugo a lo que los tiempos actuales nos quieran decir, años para aprender, para seguir profundizando en lo que es y significa la Semana Santa.

La Semana Santa de 2021 terminará y todos pondremos las ilusiones en la Semana Santa del próximo año, pero mientras tanto, toca vivir con responsabilidad social y cofrade la Semana Santa que ya comienza.

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