Vaya lío que se montó el lunes entre el Centro de Día Mora Claros y el Salón de Plenos. Hubo quien llegó tarde y se tuvo que quedar a las puertas porque no entraba más gente, a pesar de que había medio Salón de Plenos vacío, cuestiones de protocolo y presentación así lo impidieron. La primera invitación, con fecha de 18 de enero, llegó para el Palacio Mora Claros, sí el convertido hoy en centro de día para mayores. Sin duda, para muchos todavía está allí el Palacio de los Mora Claros, donde se guardó el exquisito palio y manto de los Dolores de la Vera Cruz y no fue quemado como otras joyas del arte cofrade en 1936. Pero no, la sorpresa está en otra comunicación de la hermandad, que aunque con fecha del día 31 de enero, llega a su destino en la misma mañana del lunes y es que había sido enviada por la Cartería de Sevilla, así lo delata el matasellos. Bueno, pero eso es la anécdota, lo importante es el palio y en esto la cuestión del vaivén al que tuvieron sometida a la Hermandad del Calvario.

El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, lo dejó en el aire. Le llamaron en la semana que se quedó en casa por la gripe, razón por la que no estuvo el día 28 de enero en la apertura de la Muestra de Arte Cofrade en la Casa Colón. La petición de llevar el palio de Rocío y Esperanza al Salón de Plenos fue para él una sorpresa y es que como confesó en sus 15 años de mandato no recordaba nada parecido. No obstante, hay que decir que siempre este ha sido lugar para mostrar los enseres y estrenos cofrades, cuando dejaron de ser expuestos en los escaparates de la calle Concepción. Superada la pregunta, la cuestión por la que motiva el traslado le es suficiente al alcalde para decir enseguida que sí.

Lo que parece lleva a este cambio tan radical es que entre los invitados para asistir al Mora Claros estarían los políticos de distintas instituciones, entre ellos el propio señor alcalde (PP) y en tiempos preelectorales pues como que la cosa no gustó a la delegada de Igualdad (PSOE). Así que Calvario se quedó sin el querido Palacio de Mora Claros. Al final Pedro Rodríguez se encontró con lo que no esperaba, que le llevaran bajo palio en el Salón de Plenos. Si hubo alguien que en clave de campaña aconsejó en la Delegación de Igualdad, no acertó. Mientras, Petronila Guerreo (PSOE) no acudió al acto de presentación, estaba invitada que para eso es la presidenta de la Diputación. Representante que o no acude a los actos cofrades sistemáticamente o manda a algún diputado. Ahora parece que hay más interés por lo cofrade y si fuera posible el escudo de la Diputación se colocaría en más lugares que sólo en la Cofradía de los Judíos. Por cierto, habrá que ver qué se 'monta' cuando vuelva el Cristo del Buen Viaje restaurado con cargo a la Diputación. El Señor no es un ensere de la cofradía, es el titular al que se le rinde culto.

Menos mal que el obispo, José Vilaplana, se dedicó estos años a visitar no sólo las casas de hermandades, sino a los costaleros y a las bandas. Porque estos no son ensayos del tío del pito de caña. Al menos aquí se podrán quedar libres las cofradías de manoseos políticos.

Pero lo que no deja a nadie indiferente es que el palio del Calvario se haya presentado en este tiempo, tras la clausura de una Muestra de Arte Cofrade que ha tocado fondo. Lo cierto es que Luis Hernández lo ha querido mostrar como obra suya y de su junta, sancionada por los problemas del Lunes Santo del pasado año y obligada a adelantar el final de su mandato. Cierto que hubiese sido la pieza central de esa muestra, pero aún está muy 'fresco' todo el dolor pasado en el Calvario. Tanto que invitado el Consejo de Cofradías no acudió a la presentación.

De estar en vigor los estatutos que pretende aprobar la junta de gobierno del Consejo, se podía haber caído en falta muy grave en el supuesto de que le hubiesen pedido a Calvario su palio para la muestra cofrade y tuvieran respuesta negativa. En el capítulo de infracciones, Artículo 71- 1-g, se tipifica como "muy grave" la falta de colaboración con el Consejo para las actividades acordadas en pleno. Así las cosas, todo requiere de los hermanos mayores y de la Delegación de Hermandades que lean bien los estatutos, que esto no es votar a favor o en contra de Modesto Fernández Jurado, que es una cuestión que va más allá y ahora no puede ser tema de votación entre quinarios y ensayos de costaleros; hay que habilitar tiempo y debate tras la Semana Santa.

Volviendo al palio, después del último sprint el bordado estuvo acabado y listo para presentarlo una semana antes de que tome posesión el nuevo hermano mayor del Calvario, Estéfano Molín, que lo hará mañana. Luis Hernández en esta presentación-despedida no tuvo reparos en desahogarse y se despachó dirigiéndose a los que les habían llamado "niñatos" , dice que la respuesta estará cada Lunes Santo cuando el palio salga a la calle.