Jesús Flichi Redondo volvió a hablar desde el corazón a las hermandades. Es lo que sabe hacer: ofrecerse y darle cariño a todos los que se acercan a él, porque saben que tienen un amigo, y eso recompensa.

Un amigo que repitió ayer en la parroquia de Santa Teresa de Jesús, en donde pregonó hace ahora dos años la Navidad con la Hermandad del Perdón y ha vuelto a a pregonar ahora a la cofradía en su salida del Lunes Santo.

Acompañó con su palabra a los cofrades en su recorrido del Lunes Santo, que conoce especialmente por su tiempo en el Consejo de Hermandades. Así bajó con ella por El Conquero y además de hablar de la belleza de este paisaje tan especialmente onubense, no dejó la oportunidad a la hora de recorrer los institutos de destacar que la verdadera escuela cristiana está en la vida de la familia y de la parroquia.

Se detuvo en la iglesia mayor de San Pedro en este recorrido cofrade de El Perdón y ahí llegaron sus recuerdos más íntimos y personales, su familia, su hermandad de la Borriquita y su parroquia.Invitaba a los cofrades a vestir la túnica de penitente, porque entiende que no es sólo para los niños y los jóvenes.

Se refirió, igualmente, al compromiso que tienen los hermanos del Perdón como proclama su título cofrade de hermandad sacramental de culto penitencia y apostolado. Un compromiso que hoy debe estar en primera línea en cada hermandad y puso de ejemplo a san Manuel González, que tan cerca lo tienen al haber sido rector del santuario de Nuestra Señora de la Cinta. Jesús Flichi destacó ese sentido sacramental de San Manuel González, que es el grito que aparece en las paredes de la iglesia cuando nada más se entra en Santa Teresa de Jesús, cuando se puede leer: “Aquí está Jesús, no lo abandonéis”.Intervino la AgrupaciónMusical Santa Cruz.