Miércoles Santo

Huelva unida por la Victoria y la Esperanza

  • Dos devociones que nacieron hace ahora 75 años. El Miércoles Santo se despedía esperando a sus salidas extraordinarias.

ES fácil saber cuáles son las devociones marianas de la Semana Santa, sólo hay que asomarse al balcón del Miércoles Santo. Las vírgenes de la Victoria y de la Esperanza, dos devociones que este año cumplen 75 años. La primera porque el día de San José de 1939 se funda la cofradía con esta advocación y un Lunes Santo de aquel mismo año llega una nueva Virgen a la Hermandad de San Francisco, dos devociones que van a ofrecerle a lo largo de estos años el matiz mariano que a la Semana Santa de Huelva hoy le caracteriza.

Es fácil, por ello, ver que la ciudad cofrade se colapse ante estos dos pasos de palios, los únicos, además, de esta jornada. Las dos vírgenes coronadas de la Semana Santa de Huelva, que tienen el reconocimiento canónico y el afecto popular reflejado en la medalla de la ciudad de oro que lucen ambas en su pecherín.

Día de aniversarios que en El Polvorín se abría con el Señor de la Humildad y la levantá dedicada a todos los hermanos que han hecho posible estos 75 años de Humildad. Fuera de la iglesia el paso se iría abriendo camino entre la multitud, en una calle dedicada al impulsor de esta cofradía, el presbítero Pablo Rodríguez.

En San Francisco salía el Cristo de la Expiración, imagen que también cumple 75 años, un paso que va mandado por los dos Antonio, Toscano y Tellado.

Las dos vírgenes se hacían con sus barrios al son de las marchas dedicadas para sus coronaciones. En el Corazón de Jesús, con Coronación en El Polvorín y en la de San Francisco se escuchaba Esperanza por Huelva Coronada y llevaba en su frontal 23 rosas blancas en recuerdo de las hijas de Santa Angela que estaban en Huelva cuando se coronó la Virgen, de las que fueron madrina.

Un día también especialmente cintero, con la presencia de la Hermandad de la Cinta en la representación de la Victoria. La que es la gran devoción mariana de la ciudad unida a la Semana Santa y en este año de manera especial en su cincuentenario de Patrona oficial y 25 de las cofradías onubenses.

Jornada de detalles como el que tuvo el capataz del Prendimiento que al caerse un lirio del paso del Cristo se lo dio a una señora del barrio, seguro que lo recibió como ofrecido por el Señor a tanta gente buena que durante el año se acerca por su iglesia. En carrera oficial todo eran aplausos, de un barrio detrás de su paso que contagiaba a los de los palcos. Contribuía en ello las buenas marchas de la Agrupación de la Santa Cruz, cuyos sonidos de las tubas hacían vibrar las ventanas de nuestra Redacción. Un día que también es de silencio, con la única música de las golondrinas que revolotean por la parroquia de la Merced en la salida de la Santa Cruz que ha esperado a que pasara por la plaza la del Prendimiento. Silencio y música.

El Miércoles Santo se despedía ayer con la espera de ver de nuevo a las dos reinas de este día. La Esperanza saldrá en procesión extraordinaria con ocasión del 75 aniversario de la bendición, el 4 de octubre. En diciembre se espera que la Victoria sea trasladada en andas a la parroquia de San José Obrero, el 5 de diciembre. Antes habrá otra salida extraordinaria, será el 14 de junio cuando la Virgen de la Cinta baje a la ciudad para la celebración del cincuentenario de Patrona oficial de Huelva, llegando hasta la parroquia de la Inmaculada Concepción.

Ayer quedaba puesta la rampa de la ermita de la Soledad para un Viernes que se espera, como hoy Jueves, con buen tiempo.

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