Semana Santa

Besapiés en el altar mayor tras 27 años

  • Nuestro Padre Jesús Nazareno fue expuesto fuera de su capilla para recibir la devoción de sus numerosos fieles Varias iglesias permanecieron abiertas en el Día del Cautivo

La iglesia de la Concepción, auténtico centro neurálgico del mundo cofrade onubense, vivió ayer un día histórico. Tras 27 años, Nuestro Padre Jesús Nazareno fue expuesto en solemne besapiés ante el altar mayor de la céntrica parroquia. Se trata de un acontecimiento que el tiempo permite que suceda solo cuando coinciden dos hechos concretos.

El primero de ellos es que sea el primer viernes del mes de marzo, que es la jornada del Señor Cautivo. El segundo es que se esté celebrando el quinario en honor a este titular. El acontecimiento levantó ayer mucha expectación y La Concepción fue un flujo constante de fieles, y público en general, que bien por devoción o bien por calidad estética no quisieron perderse la composición del altar mayor y contemplar la imagen del Señor.

Manuel Gómez Beltrán, como vestidor de los dos titulares de la cofradía de la Madrugá y uno de los artífices de la composición del altar de cultos, indicó que "ya que hace 27 años que el Señor no se encontraba ante el altar mayor para realizar el besapiés hemos querido darle una configuración distinta a la habitual". De hecho, hace ya un par de años se hizo una prueba usando una serie de elementos, "pensando en este día. La composición que realizamos en ese momento, nos gustó mucho y es la que se ha plasmado en esta ocasión".

Con motivo de su quinario -la función principal será mañana domingo-, Nuestro Padre Jesús Nazareno está situado en el altar mayor. Excepción fue ayer cuando la imagen fue descendida y ubicada, delante de él, para que sus devotos le rindieran todo su cariño y reconocimiento. Una vez terminada la jornada, se procedió de nuevo a ubicar la imagen en el altar.

La escena de ayer situaba, tras el Nazareno, la Santa Cruz de Jerusalén que estaba ubicada en el lugar donde ya hoy puede ser contemplado nuevamente el Señor de Huelva. Hasta que no se vuelva a dar la coincidencia de quinario y primer viernes de marzo, la imagen seguirá siendo expuesta en devoto besapiés en su capilla.

La devoción al Cautivo está muy arraigada en la ciudad y, prueba de ello es que varias parroquias y capillas estuvieron abiertas durante todo el día y que fue incesante la asistencia de onubenses que tenían, como propósito, llevar al Señor las peticiones más íntimas.

Uno de esos sitios fue el Sagrado Corazón. Allí, ante su capilla, los fieles del Señor de la Humildad tuvieron la oportunidad de acercarse a su titular, teniendo al fondo a María Santísima de la Victoria y a San Juan Evangelista. Para esta ocasión, la imagen estrenó una túnica de satén de seda de color púrpura. Estuvo flanqueado por cuatro blandones dorados.

No muy lejos de allí, resultaba impresionante la permanente asistencia de fieles para mostrar sus respetos a la imagen que se situó cerca de la entrada al templo, en la nave central. El Cautivo de la iglesia de Nuestra Señora del Rocío, que preside una capilla, recibe durante todo el año la visita de muchos de los creyentes de toda esa zona de la capital. La imagen llevaba una túnica de color morado.

San Pedro concentra, igualmente, parte de la devoción a esta advocación. La imagen salió, esta misma semana, en vía crucis, por la feligresía.

San Francisco de Asís también recoge una imagen del Cautivo. En esta ocasión estrenó potencias. Junto a todos estos templos, otros más permitieron dar testimonio de fe a muchos onubenses que se van adentrando, con todos y cada uno de estos actos, al espíritu de la Cuaresma que tiene su momento culminante en las jornadas de la Semana Santa. Aparte de este ingrediente religioso o espiritual, un día como el de ayer es también toda una invitación para contemplar el buen hacer del arte cofrade que favorece el sentido de recogimiento y respeto que se han de tener a los titularres y advocaciones.

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