La Banda de Música Villa de Nerva endulzó el Jueves Santo más amargo de los últimos tiempos en la localidad minera, con un magnífico concierto en la Iglesia de San Bartolomé, dirigido por Rafael Sánchez en su despedida como músico tras 52 años de carrera. Finalmente, no se logró reunir el número suficiente de costaleros para sacar los pasos a la calle. Únicamente se consiguió una cuadrilla para el paso de palio de la Virgen, y la Hermandad del Gran Poder decidió no dejar solo al Cristo en el templo religioso.

Sin embargo, gracias al acompañamiento musical, muchas de las personas devotas que acudieron a la iglesia a venerar las imágenes del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor pudieron recrearse en su imaginación con estampas vividas de otros años por las calles nervense. Ante los pasos, las marchas procesionales fueron sonando, una tras otra, para mitigar el dolor de los cofrades. No faltaron las tradicionales ofrendas florales a los Titulares de la Hermandad por parte del Ayuntamiento de Nerva.

El Viernes Santo tampoco saldrá el Cristo de la Vera Cruz. Pero al igual que el Jueves Santo, las puertas de la iglesia permanecerán abiertas, de par en par, de 10:00 a 14:00 horas, y de 21:00 horas en adelante. Quienes no estarán ya, serán los músicos de la banda nervense porque tienen procesión en la localidad gaditana de Bornos, tras haberlo hecho por la mañana en la onubense Beas. Las celebraciones religiosas sí se están desarrollando con normalidad.  

A excepción de las ocasiones en las que las inclemencias meteorológicas lo impidieron, esta ha sido la primera vez desde que se recuperaron las procesiones de Semana Santa en Nerva, hace 35 años, en la que los pasos se han quedado en la Parroquia de San Bartolomé porque no se ha contado con el suficiente número de costaleros dispuestos a meterse bajo las trabajaderas. En 2020, a punto de repetirse la historia, la pandemia de Covid-19 fue la que finalmente impidió la procesión.

Todos en Nerva esperan una profunda reflexión por parte de los cofrades sobre lo ocurrido durante esta Semana Santa y desean que para la próxima los pasos del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor vuelvan a caminar por las calles de la localidad minera como manda la tradición.