Combatir la gastroenteritis infantil

Los alimentos o el agua contaminada suelen ser el origen de la infección intestinal

Es el trastorno digestivo más frecuente entre los menores, y la segunda causa de consulta en urgencias hospitalarias, según la Asociación Española de Pediatría. La gastroenteritis consiste en una inflamación de la mucosa del estómago e intestino que cursa con disminución de la consistencia de las deposiciones o un aumento en su frecuencia.

El Dr. Julio Maset, médico de Cinfa afirma que "es una enfermedad provocada por un virus, como el rotavirus o el noravirus, aunque, a veces, la causa de la infección puede ser una bacteria o, incluso, un parásito intestinal. La mayoría de los episodios de gastroenteritis ocurren entre octubre y mayo, con un pico de incidencia entre enero y marzo".

De inicio brusco, tal y como recoge la Clínica Universidad de Navarra, su síntoma más característico es la diarrea, que puede ir acompañada de vómitos, falta de apetito, fiebre y dolor abdominal. Suele ceder espontáneamente, pero si la gastroenteritis se prolonga y, durante varios días, el sistema digestivo es incapaz de tolerar o retener los líquidos y sales, el mayor peligro es la deshidratación, sobre todo para los bebés y niños más pequeños. Para identificarla, el doctor Maset recomienda a los padres o cuidadores estar atentos a "posibles signos, fáciles de reconocer, como la boca seca, llanto sin lágrimas, ojos hundidos y menor cantidad de orina, entre otros".

Para evitar el cuadro de deshidratación, el niño ha de ingerir líquido cada vez que se produce un vómito o una deposición, de forma que pueda reponer el que ha perdido y permitir al organismo recuperarse. Pero debemos saber que es importante no forzarle a beber, sino darle el líquido solo si tiene sed y en pequeñas cantidades, siguiendo las indicaciones del pediatra.

Puesto que la vía más frecuente de adquisición de una infección intestinal es a través de los alimentos o agua contaminada, la CUN afirma que se debe cuidar el estado de los productos ingeridos, tanto su conservación, como su cocinado.

Respecto a la alimentación, no es necesario el ayuno ni tampoco es imprescindible una dieta astringente. "Lo recomendable es darle al niño alimentos suaves de su dieta habitual, evitando los que contienen exceso de grasas o azúcares", destaca el experto. Algunos consejos para combatir la gastroenteritis en niños son hidratarse en cantidad adecuada; evitar las bebidas isotónicas; no dejar de darle pecho o biberón; y consultar al farmacéutico sobre probióticos para ayudar a repoblar la flora intestinal. Además, es importante evitar la medicación a no ser que lo indique el pediatra; no llevar al niño a la escuela hasta que se encuentre mejor y procurar una máxima higiene para prevenir el contagio.

A pesar de ciertas medidas de seguridad establecidas por la pandemia, los niños son muy proclives a contagiarse entre ellos, debido a su manera relacionarse y de jugar. Por todo ello, la mejor medida de prevención es lavarse bien las manos tras ir al baño antes de preparar alimentos y antes y después de comer. Es lo que hay. Seguro.

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