Fernando Mugarza

Director de desarrollo corporativo y comunicación (Fundación IDIS)

Cerco al cáncer con la ayuda de la tecnología digital

Cada vez se concreta más un abordaje multidisciplinar en el que profesionales del ámbito público y privado, de diferentes ramas del saber, colaboran abierta y estrechamente en red

El cáncer en sus diferentes modalidades es una de las patologías más prevalentes que afectan al ser humano, tal es así que según refleja el informe “Las cifras del cáncer en España, 2022” elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica en colaboración con la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan) se produjeron en el año 2020 18,1 millones de casos nuevos de cáncer en el mundo (excluyendo los tumores cutáneos no melanoma) y se prevé que dicha cifra aumente en las dos próximas décadas hasta los 27,0 millones de casos nuevos.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) se generan cerca de diez millones de decesos en el planeta por esta causa, siendo los procesos oncológicos más comunes los de mama, pulmón, colorrectal, próstata, estómago e hígado, y sus metástasis las que conforman la principal causa de muerte por esta enfermedad.

En España, el cáncer es también una de las principales causas de morbi-mortalidad (la segunda causa de muerte tras las enfermedades cardiovasculares) de hecho, el número de cánceres diagnosticados en nuestro país en el año 2022 alcanzará la cifra de 280.100 casos nuevos según queda reflejado en el citado informe (341.000 en 2040) sin incluir el posible efecto de la pandemia producida por el virus SARS CoV2 (COVID-19) “los nuevos casos de cáncer experimentarán en España un ligero incremento en este ejercicio con respecto al año anterior” afirman los expertos de la sociedad científica.

En este contexto y abultado marco de referencia casuística, sin duda que, la innovación tiene un papel clave, de hecho, todos los avances que se vienen produciendo en el ámbito del diagnóstico precoz y la terapéutica basada en la genética y la biología molecular del cáncer son factores que, sin duda, están haciendo que la supervivencia y el control de esta enfermedad sean cada vez mayores.

Andamos a vueltas y en pos de una medicina más predictiva, personalizada, preventiva y precisa y un aliado estratégico es sin duda el uso de la inteligencia artificial (IA) y el Real-World Data. En este sentido la colaboración privada-pública es clave, sumar esfuerzos y multiplicar voluntades utilizando todos los recursos disponibles que ofrece el rico panorama investigador es esencial para obtener los mejores resultados sanitarios y de salud, siempre con la mirada puesta en el paciente y en su entorno.

En este contexto, cada vez hay más ejemplos de proyectos europeos colaborativos en los que España tiene una participación muy destacada a través de organizaciones como GMV, este es el caso de “Optima”, una iniciativa coparticipada que trata de aprovechar el potencial de la Inteligencia Artificial (IA) para permitir una atención personalizada, más adecuada tanto para las personas afectadas por un cáncer de próstata, mama o pulmón como para sus familias. Una realidad que hoy por hoy se encuentra a la vanguardia de la innovación sanitaria en Europa, en el que 36 organizaciones públicas y privadas han unido sus esfuerzos para cumplir con el objetivo establecido. Un desarrollo basado en otros proyectos IMI (Ehden en la generación de conocimientos y evidencia a escala a partir de datos clínicos del mundo real, Pioneer plataforma de big data que procura intervenciones más eficientes basadas en resultados en cáncer de próstata y Harmony plataforma también de big data para acelerar el desarrollo de tratamientos más efectivos para las personas con cáncer hematológico) que apoyan el European Health Data Space (EHDS), una iniciativa de la Comisión Europea promotora de un mejor intercambio y acceso a diferentes tipos de datos sanitarios con la intención de respaldar la prestación de asistencia sanitaria, la investigación y las políticas sanitarias.

En este mismo contexto de innovación disruptiva surge Tartaglia un proyecto de I+D impulsado mediante un modelo consorciado que tiene como objetivo principal acelerar la investigación clínica y sanitaria usando la nueva rama del aprendizaje automático (Machine learning)

Finalmente hace unos años surgió una interesante iniciativa internacional de carácter público-privado, su nombre M²OLIE (Mannheim Molecular Intervention Environment), un campus de investigación financiado por el Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania cuyo objetivo es “extender la supervivencia de los pacientes con cáncer a través de métodos de tratamiento innovadores y hacer del cáncer una enfermedad crónica” en aquellos casos que plantean un peor pronóstico o que cursan con oligometástasis.  En el citado proyecto participan también de forma colaborativa diferentes organizaciones e instituciones de diversos países, entre ellos España.

En definitiva, el cerco al cáncer cada vez se concreta más en un abordaje multidisciplinar en el que diferentes profesionales del ámbito público y privado, de las diferentes ramas del saber, colaboran abierta y estrechamente en red aprovechando las herramientas y recursos digitales con la intención de conseguir mejorar las cifras de incidencia, prevalencia y pronóstico debidas a esta compleja enfermedad.

El objetivo último, curar el cáncer, y en los casos que no pueda ser así, transformarlo en una enfermedad crónica que pueda ser manejable, con la cual convivir y normalizar una esperanza de vida que de otra forma puede verse afectada.

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