Hito en Andalucía

Primeros pacientes intervenidos de hiperplasia benigna de próstata preservando la eyaculación

  • Vithas Sevilla y el grupo urológico Suturo han intervenido a los primeros pacientes en Andalucía de hiperplasia benigna de próstata (HBP) preservando la eyaculación

  • La HBP es un agrandamiento benigno de la próstata que deteriora la calidad de vida de los pacientes. Con la edad aumenta la prevalencia de esta patología.

  • La hidroablación es una técnica que preserva la eyaculación en un 90% de los pacientes

Hito en Andalucía: primeros pacientes intervenidos de hiperplasia benigna de próstata preservando la eyaculación

Hito en Andalucía: primeros pacientes intervenidos de hiperplasia benigna de próstata preservando la eyaculación

El Hospital Vithas Sevilla y el grupo urológico Suturo, formado por los doctores Antonio Medina, Rubén Campanario, Walter Orlandi y dirigido por el doctor Manuel Ruibal, afianzan su posición de referencia en el campo de la urología interviniendo a los primeros pacientes en Andalucía mediante hidroablación robótica con el robot Aquabeam, única técnica capaz de preservar la eyaculación, lo que supone un hito en la sanidad andaluza.

Los pacientes, que fueron intervenidos recientemente en el Hospital Vithas Sevilla, se encuentran totalmente continentes (ausencia de incontinencia urinaria) y sin haber visto afectada la eyaculación.

La hiperplasia benigna de próstata es un agrandamiento benigno de la próstata que provoca un deterioro en la calidad de vida del paciente al dificultar la salida de la orina e incluso padecer retención aguda, hematuria, infecciones de orina, cálculos de vejiga, divertículos y deterioro generalizado de la función renal.

De esta forma, Vithas Sevilla y el grupo Suturo se convierten en el primer y único centro de Andalucía en realizar esta nueva técnica robótica de hidroablación, que se suma a su tratamiento de enucleación prostática con láser Holmium para esta misma patología, en el que el grupo Suturo ya es centro de referencia en Sevilla y Andalucía, pudiendo ofrecer a sus pacientes la mejor opción de tratamiento según cada caso.

La hidroablación prostática robótica o Aquablation es un tratamiento para la HBP realizado con el sistema Aquabeam. Es un tratamiento avanzado y mínimamente invasivo que utiliza la potencia del agua suministrada con precisión robótica para proporcionar alivio de la hiperplasia benigna de próstata de larga duración sin poner en riesgo al paciente. “Es preciso, consistente y predecible, además de que proporciona alivio a largo plazo independientemente del tamaño de la próstata”, añade el Dr. Antonio Medina, urólogo del grupo Suturo y Vithas Sevilla.

Cada próstata es diferente en forma y dimensiones. Por este motivo, esta técnica ha sido diseñada para personalizar la cirugía a la anatomía específica de cada paciente. Se trata del único procedimiento para HBP que integra ecografías con cistoscopio”, destaca el Dr. Manuel Ruibal, director del grupo urológico Suturo del Hospital Vithas Sevilla y Vithas Vigo.

De esta forma, el cirujano puede ver toda la próstata en tiempo real, lo que le permite mapear qué partes de la próstata extirpar y qué partes evitar. Específicamente, este mapeo permite al cirujano evitar extirpar partes de la próstata que causan complicaciones irreversibles como disfunción eréctil u eyaculatoria e incontinencia.

Extirpación del tejido

Una vez que se ha realizado el mapa quirúrgico, un chorro de agua controlado robóticamente a temperatura ambiente extirpa el tejido prostático que ha sido identificado”, explica el Dr. Rubén Campanario, urólogo del grupo Suturo y Vithas Sevilla. Esta tecnología robótica minimiza el error humano durante la extirpación del tejido prostático, y asegura que este tejido se extirpe de forma precisa, consistente y predecible.

Efectos secundarios

En estudios clínicos, los hombres que se sometieron a la técnica Aquablation tuvieron una tasa muy baja de complicaciones irreversibles. Es un tratamiento eficaz para la HBP que obtiene resultados funcionales excelentes en términos de micción, con mejoría rápida de los síntomas urinarios y una rápida recuperación y reincorporación a la vida cotidiana. De hecho, se suele requerir una hospitalización muy corta (media de 24-48 horas) recibiendo el paciente el alta médica sin sonda vesical.

Máxima precisión

Otra de las consecuencias directas de la gran precisión de esta técnica está en que minimiza cualquier hipotético error humano, al mismo tiempo que las estructuras anatómicas responsables de la función eréctil y de la continencia urinaria son preservadas.

Esto se debe a su exactitud milimétrica y el tipo de energía empleada que es agua a temperatura ambiente, por lo que no se produce ningún daño térmico de estructuras vecinas. De esta forma, se consiguen resultados funcionales que proporcionan una mejoría rápida de los síntomas urinarios y pronta recuperación y reincorporación a la vida cotidiana.