Vitaldent ha donado tres bancos de plástico reciclado a partir de 30.000 cepillos de dientes a la Fundación Ana Bella, que formará parte del equipamiento de la casa de acogida que están construyendo junto a la Asociación Red de Mujeres Supervivientes de Guinea Bissau.

Vitaldent, plataforma líder de salud bucodental, contribuye así a la construcción de la primera casa de acogida para mujeres maltratadas en el país africano, concretamente en la ciudad de Bafatá que, en una primera fase, será el hogar de 10 mujeres y sus hijos e hijas, y que contará con un restaurante y una panadería, cuyos ingresos apoyarán la sostenibilidad del recurso.

Esta iniciativa es resultado de la campaña de reciclaje de cepillos de dientes de plástico Por la Sonrisa del Planeta, puesta en marcha el pasado otoño por Vitaldent fruto de su compromiso con el medio ambiente. El objetivo inicial de esta campaña es evitar que los cepillos contaminen los océanos, ya que suponen el 1% de los 8 millones de toneladas de plástico que acaban en el fondo marino. De hecho, el 49% de los españoles lo recicla de forma incorrecta, en el contenedor amarillo, en lugar de llevarlos al punto limpio, donde deben depositarse por su compleja composición o, en su defecto, en el contenedor gris con el resto de los residuos.

Para hacer frente a esta situación, a lo largo de 2019 Vitaldent puso a disposición de sus pacientes un punto limpio en cada una de sus clínicas para la recogida y reciclaje de cepillos de dientes. Así, gracias a esta iniciativa, 30.000 cepillos de dientes correctamente desechados no han llegado al mar, y viajarán pronto al continente africano transformados para un nuevo cometido.

Estas mesas, fruto de esta iniciativa de reciclaje con fin social de Vitaldent, se ubicarán en el comedor de la casa de acogida y encajan en el modelo sostenible con el que se está proyectando este centro.

Vitaldent y Fundación Ana Bella

Primera casa de acogida para mujeres maltratadas en Guinea-Bissau

La Fundación Ana Bella, cuya misión es la construcción de una sociedad igualitaria libre de violencia hacia las mujeres, cuenta con una red mundial de 23.400 mujeres supervivientes en 82 países, entre ellos Guinea-Bissau, uno de los más pobres del mundo. Un grupo arquitectas voluntarias de la agrupación Un Refugio Colectivo están haciendo un proyecto de obra participativo donde las mujeres supervivientes del país se empoderan como protagonistas y se forman para aprender a apoyar a las víctimas que usen el recurso.

Según explica la Fundación Ana Bella, Guinea-Bissau es uno de los países de África occidental en el que todavía persisten prácticas perjudiciales que atentan contra los derechos de las mujeres y la infancia. El analfabetismo, la mutilación genital femenina y los matrimonios forzados siguen siendo tradiciones arraigadas en determinados sectores sociales contra las que se está luchando desde asociaciones e instituciones en el país.

Ana Bella Estévez, fundadora de la Fundación Ana Bella y activista española contra la violencia de género, denuncia que en Guinea-Bissau “existe una ley contra la violencia de género desde 2013, pero la falta de educación y concienciación entre la población hace que su aplicación real sea muy difícil. Por eso allí una mujer maltratada no tiene donde ir y queremos poder darles una salida para que dejen de ser víctimas, se conviertan en supervivientes y se sientan como tal, para que a su vez puedan ayudar a otras mujeres”. La fase de dinámicas con la red de mujeres y las arquitectas para proyectar el diseño y solicitar los permisos concluye en diciembre, y durante 2021 se construirá la casa y se pondrá en marcha para alojar a una decena de familias.