Testimonios

Investigación: lucha contrarreloj para neutralizar al coronavirus

  • Científicos, investigadores y administraciones de Andalucía buscan la eficacia, rapidez y efectividad en sus proyectos contra la COVID-19

Investigación: lucha contrarreloj para neutralizar al coronavirus.

Investigación: lucha contrarreloj para neutralizar al coronavirus.

Andalucía no se ha quedado atrás en la lucha contra la pandemia sanitaria que vivimos debido al nuevo coronavirus. Administraciones públicas y privadas, investigadores, científicos y expertos sanitarios trabajan contrarreloj en la búsqueda de una solución que pare, o al menos disminuya, la COVID-19. Las investigaciones y proyectos andaluces que se están llevando a cabo son múltiples y de diversos ámbitos. Todos los proyectos se pueden consultar en la plataforma creada por la Junta de Andalucía, que también busca promover la “transferencia del conocimiento entre los distintos agentes del Sistema Andaluz de Conocimiento para ganar en eficacia, rapidez y efectividad en las investigaciones y productos en los que se trabaja desde distintos grupos de investigación o empresas de la comunidad andaluza, según ha informado la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad. PLAnd Covid-19 está disponible en el portal https://covid19.aac.es y recoge proyectos que buscan soluciones en el desarrollo y la producción de material sanitario, como mascarillas, kits PCR de diagnóstico, contenedores de muestras biológicas, dispositivos ventilación mecánica invasiva o producción de filtros. Sin olvidar otras iniciativas que buscan un medicamento efectivo contra el coronavirus o incluso, pruebas en pacientes.

Rosa Ríos. Junta de Andalucía

Directora de la Secretaría General de Universidades, Investigación y Tecnología. Directora de la Secretaría General de Universidades, Investigación y Tecnología.

Directora de la Secretaría General de Universidades, Investigación y Tecnología.

“El mayor reto, desde el punto de vista epidemiológico, es la consecución de la vacuna”

–¿El trabajo en la Secretaría se ha visto afectado por la pandemia?

–Con respecto al trabajo del personal de la secretaría general, hemos podido mantenerlo gracias al teletrabajo. Lógicamente, donde hemos tenido que volcar todos nuestros esfuerzos para que los efectos de la pandemia fueran minimizados ha sido en la coordinación con las universidades, definiendo las pautas para la docencia online, el sistema de evaluación, las prácticas, etc. Además, la situación ha provocado un importante incremento de las Conferencias de Política General Universitaria y Política Científica con los respectivos ministerios para debatir y consensuar los temas que han ido surgiendo. Es importante resaltar, además, las nuevas iniciativas de investigación contra el coronavirus puestas en marcha, desde plataformas tecnológicas para la creación de sinergias hasta líneas de ayudas específicas para proyectos científicos.

–Como bióloga, ¿cuál es el mayor reto?

–La principal dificultad es que era un virus desconocido. Los primeros momentos fueron de gran incertidumbre, que hoy aún persiste, aunque en menor grado. Es difícil hacer predicciones de la evolución con un virus desconocido. En cualquier caso, el progreso en el conocimiento de la enfermedad ha sido absolutamente espectacular. En dos meses se conocía la secuencia del virus y se habían visualizado las partículas víricas -en cualquier otro momento nos hubiera llevado diez años-. Indudablemente, el mayor reto epidemiológico es tener una vacuna, y, desde un punto de vista científico, conocer el mecanismo por el que los virus infectan las células, se reproducen y se diseminan.

–Usted también es investigadora. Las ayudas económicas son esenciales.

–Efectivamente, no se puede investigar sin ayudas económicas. Ni aquí ni en cualquier país del mundo. Solo en esta legislatura se han invertido desde esta consejería más de 100 millones de euros entre ayudas a la contratación de investigadores postdoctorales, incentivos para I+D+i, impulso a los Campus de Excelencia de Investigación, etc.

–¿Cómo se plantea el futuro?

–Espero que esta pandemia nos haya servido para que la sociedad comprenda la importancia de la investigación. Para el futuro a corto y medio plazo tengo una actitud positiva. Se ha aprendido mucho y podremos afrontarlo con muchísimo más conocimiento, con más prevención. Esperemos que todos los avances permitan arbitrar medidas que repercutan en la mejora tanto desde el punto de vista sanitario como de investigación y, sobre todo, social.

Rafael FernÁndez-Chacón. IBIS

Rafael Fernández-Chacón, director del Instituto de Biomedicina de Sevilla. Rafael Fernández-Chacón, director del Instituto de Biomedicina de Sevilla.

Rafael Fernández-Chacón, director del Instituto de Biomedicina de Sevilla.

“El IBiS dispone de personal cualificado y equipamiento para las técnicas de PCR”

–La pandemia del nuevo coronavirus, ¿nos ha pillado desprevenidos?

–A mi me ha pillado recién llegado a la Dirección del IBiS. Aunque la pandemia no entraba en mis planes de actuación nos ha dado al IBiS la oportunidad de prestar rápidamente ayuda ante una situación tan excepcional. En el Instituto de Biomedicina se investigan los mecanismos moleculares de patologías prevalentes y de nuevos métodos de diagnóstico y tratamiento a través de áreas de investigación dedicadas a las enfermedades infecciosas, neurodegenerativas y mentales o el cáncer, entre otras. Desde el inicio de la pandemia hemos podido empezar a colaborar con nuestros compañeros de los Servicios de Microbiología de los Hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena. Por otro lado, ha sido muy gratificante recibir la enorme generosidad y los ofrecimientos de ayuda de todo tipo de los profesionales del IBiS y también, a nivel institucional y personal, de la comunidad científica y universitaria de Sevilla que ha demostrado estar muy comprometida con la situación que nos está tocando vivir.

–Sus esfuerzos han sido fundamentales para que el IBiS pudiera realizar test por PCR.

–En el caso del apoyo con los tests de PCR, el IBiS está contribuyendo con su personal, sus instalaciones y su equipamiento. Además, en colaboración con la Fundación Progreso y Salud, hemos contribuido a la coordinación en Andalucía del refuerzo de la robotización de laboratorios de diagnóstico de otros Servicios de Microbiología y a la validación de las pantallas faciales protectoras.

–¿Es el único test fiable?

–Es el test de referencia para detectar virus en las vías respiratorias. No obstante, cada tipo de test tiene sus indicaciones que dependen, entre otras cosas del paciente, del estadio de la enfermedad y de la pregunta que se pretenda responder.

–¿Cómo ve la ‘nueva normalidad’?

–En el IBiS, como no podía ser de otra manera, es una normalidad de orden con nuevas medidas que permiten el trabajo experimental de laboratorio manteniendo el distanciamiento y la bioseguridad. Desafortunadamente, el retraso de la actividad experimental impuesto por la pandemia, impactará negativamente en el desarrollo de los proyectos de investigación y llevará tiempo y esfuerzo recuperar el curso normal de la generación de resultados. A nivel general, y ante la crisis económica que se nos viene encima, es inevitable la preocupación por los recortes presupuestarios de la ya muy mermada inversión en investigación científica. Si algo hemos aprendido de esta pandemia, es que la ‘nueva normalidad’ debiera caracterizarse por políticas institucionales comprometidas con la ciencia de calidad y aumentos serios de la inversión que asegurasen a largo plazo un sistema de ciencia y tecnología robusto. Sería una excelente vacuna para los desafíos que se presentan en el futuro.

Francisco J. Tinahones. IBIMA

Francisco Tinahones Madueño, director científico del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga. Francisco Tinahones Madueño, director científico del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga.

Francisco Tinahones Madueño, director científico del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga.

“El respirador ha sido un gran hito para IBIMA gracias al trabajo colaborativo”

–¿Quedan muchas incógnitas sobre el nuevo coronavirus?

–Nos hemos enfrentado a algo nuevo donde era difícil hacer previsiones y hemos ido conociendo a tiempo real la gran capacidad de contagio del virus, así como su alta letalidad en algunos sectores de la población. Quedan todavía muchas incógnitas. ¿Por qué ha afectado más a unas zonas que a otras tanto en incidencia como en letalidad? Se están poniendo encima de la mesa factores genéticos, ambientales, etc. Todo este conocimiento es fundamental para hacer frente a un posible rebrote y que en este caso si nos pille prevenidos.

–¿Cuáles son las líneas de investigación?

–El Instituto tiene áreas de investigación muy consolidadas: cáncer, enfermedades metabólicas y cardiovasculares, enfermedades crónicas, infecciosas y alergias, neurociencias y enfermedades raras, y obviamente, muchos investigadores han reorientado sus investigaciones para dar respuesta a determinadas preguntas sobre COVID-19. En este momento se está liderando un proyecto a nivel nacional que investiga sobre la prevención de infección por COVID-19 mediante administración de hidroxicloroquina en mayores institucionalizados y personal asistencial de residencias, y otro sobre la afectación neurológica por COVID-19, además de colaborar en más de una decena de proyectos.

–Un éxito ha sido el respirador de IBIMA.

–Ha sido un gran hito para IBIMA. El proyecto nace del ingenio del médico-investigador Ignacio Díaz de Tuesta que diseña un respirador no convencional que se nutre de componentes simples y más fáciles de conseguir en una situación de emergencia. De ese diseño se pasa a un prototipo en muy pocos días y supera las pruebas en animales y finalmente las pruebas en humanos. Este logro se consigue gracias al trabajo colaborativo de múltiples investigadores de IBIMA y de la Universidad de Málaga. El trabajo de los profesores de la UMA Víctor Muñoz y Carlos Pérez del Pulgar fue también muy relevante para pasar del diseño al prototipo. Este proyecto, desde el inicio, contó con el apoyo fundamental de la Junta de Andalucía. Si algo enseña este proyecto es que la investigación biomédica es muy importante en el desarrollo de un país y en su seguridad ante una crisis de este tipo, y por otro lado, que en el mundo actual la colaboración es básica para los grandes hitos. Sin esa colaboración entre mas de 20 investigadores y gestores hubiera sido imposible pasar de una idea a una herramienta para utilizar en humanos en cuestión tan solo de días.

Andrés Aguilera. Cabimer

Andrés Aguilera, director del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa. Andrés Aguilera, director del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa.

Andrés Aguilera, director del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa.

“La pandemia nos ha pillado desprevenidos. No se ha querido ver venir”

–¿Cuáles son las líneas de investigación en las que se encuentran trabajando?

–CABIMER investiga en grandes líneas de la Biomedicina en torno a la genética y biología molecular del cáncer, que engloban estudios de reparación del ADN, genómica y epigenética, proliferación y diferenciación celular, y metabolismo, señalización y tráfico celular, así como proyectos centrados en enfermedades como la diabetes, neuropatologías asociadas al envejecimiento y retinopatías entre otras, más cercanos al ámbito traslacional.En investigación del COVID-19 desde CABIMER se han solicitado tres proyectos liderados por científicos del centro para investigar las bases celulares de la infección por SARS-Cov2- y la respuesta celular, de los que estamos pendiente de resolución, y participaremos en un cuarto proyecto como colaboradores.

-Sus esfuerzos han sido para conseguir respuestas clínicas y parece que lo han conseguido.

–En CABIMER investigamos en un ámbito preclínico usando modelos celulares humanos así como sistemas murinos. En investigación traslacional colaboramos con grupo de los hospitales como el Virgen Macarena, Puerta del Mar de Cádiz o Regional Universitario de Málaga, entre otros. Algunas de las investigaciones son muy prometedoras, como ha sido la identificación de una molécula protectora contra la diabetes, o el desarrollo de posibles terapias celulares en retinopatías, por ejemplo, además de estudios sobre nuevas moléculas y genes relevantes en cáncer.

–¿Cree que nos ha pillado desprevenidos la pandemia?

–Sin duda. Sencillamente, no se ha querido ver venir.

–¿Cuál es el principal problema al que se enfrentan ahora los investigadores?

–La incertidumbre. La inversión en investigación en este país ya estaba bajo mínimos y me temo que, a pesar de que el COVID-19 ha dejado claro a la sociedad por qué es necesaria la investigación, la crisis económica que viene va a volver a dejarla en segundo plano. El atraso que ya estamos sufriendo respecto a otros países de nuestro entorno es notable. Me temo que aquí ya solo cabe una terapia de choque. No se si a esto ayudaría aumentar entre nuestros gobernantes mas personas formadas en ciencias.

–¿Y el de la nueva normalidad?

–La veo incierta durante un tiempo, pero los superaremos. La humanidad posee un nivel de conocimiento y desarrollo que le permite adaptarse, identificar y responder a nuevos problemas cada vez en menos tiempo. La cooperación y globalización, al contrario de lo que se pueda pensar, van a ser cada vez mas importantes. Los países que inviertan con cabeza en I+D+i, que apuesten decididamente por la investigación y un sistema educativo apoyado en el método científico serán los más preparados.