Antonia Heyworth es profesora de inglés en Sevilla, paciente de esclerosis múltiple y aficionada a participar en medias maratones. María Pujol es una triatleta profesional nacida en Sevilla, lleva adelante dos escuelas de triatlón y la asociación y el Club #nosotrasSI, cuyo objetivo es el fomento de la actividad física y la salud en la mujer. Ambas fueron protagonistas el pasado martes de la segunda edición de Diálogos Inspiradores en Sevilla, una iniciativa organizada por Roche y la Federación de Asociaciones de Esclerosis Múltiple de Andalucía (Fedema), que busca transmitir la experiencia de pacientes que, por su actitud ante la enfermedad, sirven de inspiración a otros que pasan por su misma situación.

Así brotó la inspiración, especialmente la que ambas de profesan para construir una admiración basada en valores mutuos. Antonia cree que María es una mujer que lucha por sus objetivos, cuya actitud y presencia "motiva a las personas". Cuando a Antonia le diagnosticaron la enfermedad, una de las cosas que aprendió es que "el 50% es actitud positiva" y figuras como la de la triatleta son un ejemplo de superación ante la adversidad.

No puedo lograrlo todo, pero cada día trato de dar la mejor versión de mí misma", dice Pujol

Durante 2013, María, como ejemplo de ese espíritu de motivación y superación, consiguió recuperarse de la mayor lesión que ha vivido en su etapa deportiva, tendinitis crónica en el tendón de Aquiles. Ese año fue bronce en la una de las pruebas más duras del planeta en mountain bike, en categoría Dúo Mixto junto con su compañero Martín Giachetta. Para María, gente como Antonia, con su ejemplo de hacer frente a una enfermedad cuyos brotes pueden ser muy incapacitantes, "no son conscientes de que ellas son una inspiración muy importante".

El encuentro estuvo moderado por el periodista y presentador sevillano Leonardo Sardiña y contó también con la participación del doctor Guillermo Izquierdo, jefe de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Virgen Macarena, de Sevilla, que desgranó algunas cuestiones básicas de la enfermedad. Izquierdo también subrayó la inspiración que supone el modo en que los pacientes afrontan su vida desde el momento de detectar la enfermedad. "Lo que queremos transmitir en el momento del diagnóstico es que la vida continúa a pesar de que aparezcan nuevas dificultades en el entorno social, la familia o la pareja. Por ello es importante en el abordaje de la enfermedad no solo el abordaje clínico, sino también el trabajo social o la labor psicológica", indicó Izquierdo.

Según su testimonio, cuando Antonia fue diagnosticada aparecieron muchas dudas e incertidumbres. "Lo que hacía era seguir con mi vida pero más preocupada; luego aprendí a pedir ayuda, porque no estaba acostumbrada y a salir adelante paso a paso". Así, encontró en María inspiración y una oportunidad de compartir sentimientos entre semejantes. María, como deportista, ofrece su secreto: "no puedo conseguirlo todo y ser campeona mundial, pero cada día intento dar la mejor versión de mí misma".