La buena trayectoria de Antonio Sánchez de la Calle en el Atlético Onubense supuso que el madrileño ascendiese a la primera plantilla. Sin embargo, los números del preparador madrileño le colocan al borde de la destitución. En la zona noble del Nuevo Colombino tenían claro que un triunfo en Cádiz serviría para que el ex delantero terminase la temporada, ya que el Recre hubiera descendido a cuarta, pero hubiera vivido seis encuentros más con tranquilidad y con escasas opciones de entrar en la Segunda B Pro, pero el empate cambia por completo el panorama. El Recreativo no puede permitirse descender a quinta categoría y, aunque la plantilla es la gran responsable de los resultados cosechados, lo lógico y habitual es cambiar de entrenador para encontrar un revulsivo que reactive al grupo de cara a los próximos y últimos ocho encuentros.

Desde la llegada de Calle al banquillo albiazul, el Recreativo ha cosechado una sola victoria, cuatro empates y tres derrotas, promediando 0,875 puntos por partido, anotando 15 goles, que es una cifra muy notable, pero encajando 17 tantos, lo cual ha impedido que el Decano sume más puntos en este último mes de competición.  

El consejo de administración del Decano valora en estos momentos la opción de realizar un cambio de entrenador, con la intención de buscar un entrenador con experiencia en la categoría y que oferte ciertas garantías de cara al futuro inmediato. La idea es tomar la decisión con premura, a ser posible esta misma tarde, para que el nuevo técnico arranque la semana ya con el grupo y pueda trabajar para preparar el primero de los choques de la segunda fase sin excesivas prisas. De consumarse el cambio sería el tercer entrenador del Decano en lo que va de campaña, que hay que recordar que han sido solo 18 encuentros, lo que supone menos de una vuelta en una temporada con un formato natural. Ello deja a las claras el rendimiento tan ínfimo que ha dado una plantilla en la que se confiaba para luchar por las tres primeras plazas, pero que ha terminado estrellándose y que está protagonizando uno de los momentos más complejos y comprometidos deportivamente de la historia del Recreativo.