recreativo - granada b

Todo menos el remate

  • Monólogo del Decano ante un filial nazarí que vivió embotellado durante gran parte del encuentro

  • Boris y Lazo tienen las ocasiones más claras para encadenar una nueva victoria

Si marca, gana. Si no lo hace, empata. Desde las 12:01 quedó claro. Es una idea que ronda en la cabeza de los albiazules y en la de sus rivales, cada vez más preocupados por contenerlo que de generar peligro cuando se miden a este equipo. Cuando este Recre aprieta arriba, toma el mando y marca el paso en su campo a los rivales les queda poco que hacer más que defender. Es un mensaje que cala, que acobarda a sus oponentes. El Granada B que pasó por Huelva se parece poco al que habitualmente juega. Tuvo que abandonar la alegría normal que acompaña a estos equipos para encerrarse en un resultado inicial que con su planteamiento asumió como el mejor botín posible del Nuevo Colombino. El Recre lo hizo todo para ganar. Le faltó sólo un mínimo de acierto en los metros finales y en ciertas fases del juego un poco más de profundidad con balón. Lanzó el cuero a la madera y se encontró con Aarón en otras ocasiones. Lo hizo casi todo.

El Granada B fue un equipo menor reconvertido a reservón que peleó con orden por su empate. Hay que reconocerle el valor a su trabajo en un escenario complicado, pero a un equipo que llega en la jornada 17 en puestos de promoción de ascenso hay que pedirle algo más. Quizá también lo pensó así Ángel López, a quien igual le sorprendió lo poco que expuso su oponente. El técnico albiazul cambió su dibujo con un Rafa de Vicente más escorado a la banda izquierda para cubrir el hueco de Lazo, desplazado a la derecha. Esperaba un choque de mayor intercambio en el centro. No fue así, lo cual no evitó que el Decano tuviese el control casi total del duelo durante los 90 minutos. El mando fue monólogo en muchas fases.

El respeto que genera este Recre fuerza a sus rivales a renunciar a sus propios principios

El choque fue de dominio absoluto del Recre, que salvo los primeros instantes de tanteo tuvo el partido controlado y a su rival más pendiente de defender que de atacar. Que el cuarto clasificado llegue a Huelva dispuesto a encerrarse y perder tiempo dice mucho de este Decano. Explica el efecto que crea. Se ha ganado el respeto de todos.

La primera parte ya pudo terminar con ventaja albiazul. El Recre tuvo las únicas ocasiones de un partido jugado en una única dirección, la que conducía al área de Aarón. La más clara fue para Boris en el minuto 27, cuando se encontró con la madera en un espectacular golpeo desde fuera del área. El balón rondó el área visitante constantemente. Rafa de Vicente y Lazo estuvieron cerca antes del descanso.

El intermedio afectó poco. Si cabía esperar un Granada B algo más ambicioso pronto evidenció que no. El equipo de Pedro Morilla sabía que el punto era el máximo botín que podía alcanzar en Huelva. Lo asumió muy pronto. El mensaje lo captó el Recre. Suyo era el partido. Lo mínimo que iba a conseguir era el empate. Se dedicó durante 45 minutos a machacar una y otra vez el área visitante. Malón vivió en campo en contrario, Casado estuvo más tiempo arriba que defendiendo. Atrás la impecable para contener el testimonial juego ofensivo visitante. Por dentro no hubo batalla y por fuera Lazo buscó constantemente a su par. El gaditano tuvo una clara oportunidad para adelantar al Recre. Echó en falta en algunas fases la presencia de un banda similar por el otro costado que equilibrase el ataque.

El Granada B renunció al partido, amparándose en las pérdidas de tiempo y la desesperación provocada por un colegiado más pendiente de su cuota de protagonismo que de lo que sucedía sobre el césped. El árbitro fue un aliado para el defensor, al consentir con la contundencia nazarí y castigar en exceso la albiazul. La falta de un rasero similar crispó a la grada. Mohamed Massat estuvo tan pendiente de la grada que obvió dos claros penaltis a De Vicente y Malón en la fase de mayor acoso recreativista.

Ángel López hizo los cambios necesarios para terminar de embotellar a su oponente. Con Santi Luque, Rafa de Vicente, Antonio Domínguez, Lazo y Boris sobre el campo poco más se le pudo pedir a un Decano que lo hizo todo menos marcar porque si este Recre marca, gana. Sigue en el camino. Ningún punto sobra.

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