El entrenador del Recreativo de Huelva, César Negredo, compareció ayer con semblante serio en la sala de prensa del Nuevo Colombino, tras la derrota de su equipo frente a la UD Melilla.

"En la primera parte no hemos sido fiables, sobre todo atrás, y hemos concedido cosas. Vengo hablando desde siempre de la competitividad, de saber en la categoría que estamos jugando, y en esos diez o doce minutos de poca fiabilidad atrás nos han costado el partido", comentó el entrenador en su análisis del encuentro.

Negredo añadió que "con el balón en la primera parte hemos estado muy espesos. Sabíamos lo que queríamos hacer pero a ese ritmo no puede ser y más ante un equipo que tiene a ocho o diez plantados detrás del balón. Con esa pasividad de movilidad del balón es imposible".

"Hemos perdido porque hemos concedido atrás, porque con el balón hemos estado muy espesos, con poco ritmo y poca movilidad. El encuentro estaba planteado de estar cuatro y dos por detrás del balón y por eso pusimos a dos pivotes más defensivos hoy y que los de delante resuelvan el partido a través de su calidad, movilidad y desparpajo. Y en la primera parte no lo hemos tenido. En la segunda sí que es verdad que al principio hemos tenido algún arreón pero no ha sido el día". Por ello, "ahora sólo nos queda el seguir trabajando. Aún quedan muchos puntos en juego y hay que seguir peleando".

En cuanto a los cambios que ha realizado en sus alineaciones, Negredo argumentó que "la idea es plantear cada partido para que podamos ganar, unos días se jugará de una manera y otros de otra. Ante el Écija queríamos ser protagonistas y nos sale bien y en esta nos hemos equivocado (viendo el resultado) en la forma, que era de cuatro más dos por detrás del balón para estar cómodos, tranquilos, como han estado ellos todo el partido, no arriesgando absolutamente nada. Ellos, con su calidad arriba, han sabido aprovechar nuestros errores. Cada partido se va a planear de una manera y yo me rijo por lo que veo durante la semana para hacer daño al rival".

El Recre mejoró su imagen en la segunda parte. Salió con otro aire y tuvo ocasiones para recortar distancias. Sobre ello indicó que "hemos hablado en el descanso y hemos dicho que ya no teníamos nada que perder. Ya lo hemos hablado muchas veces, que el equipo se siente atenazado y en los primeros minutos de la segunda parte la gente se ha sentido más libre. Pero no era el día; hemos tenido alguna opción de meternos en el partido porque si metes el 1-2 lo ves más cerca. Pero ellos han hecho su partido".

El entrenador espera que el equipo rompa con su gafe en las acciones ofensivas de estrategia. "Es preocupante que en toda la temporada no hemos hecho ningún gol así. Hemos cambiado prácticamente todo y hay que seguir trabajando las acciones a balón parado", admite.