Cuando el Colombino, siendo de verdad el Colombino, bajó el telón y solo comenzó a acoger a los actores principales, con alguna función en petit comité, casi seguro que nadie podía imaginar que el futuro del Recreativo, ahora presente, iba a ser así. El Decano vuelve a casa y lo hace en medio de una demostración que no era necesaria, pero que está bien para desmontar teorías como la que señala al onubense como hincha de Real Madrid o Barcelona, algo que es una falacia del tamaño de la Gran Muralla China.

Porque este amor en azul y blanco no entiende ni de categorías, ni de rivales. El recreativismo se ha encargado de recolocar en el mapa a su equipo con un número de socios que es la envidia de todas las categorías RFEF, con el permiso, o mejor dicho la compañía, de Deportivo de la Coruña y Castellón. Solo con estos argumentos previos se puede entender que haya alrededor de 9.000 almas que se levantarán mañana con mariposas en el estómago, a pesar de que el Decano jugará su primer partido en la quinta categoría del fútbol nacional como local en toda su historia.

Al resurgir de la recremanía han ayudado el plan renove del área deportiva, con una implicación social de todos los integrantes de la misma; aderezada de una pretemporada llena de buenos argumentos y, ¿cómo no?, los dos primeros zarpazos ligueros del ‘Tigre’ que sirvieron para firmar una remontada épica en Los Palacios y Villafranca ante el Utrera en un estadio que se coloreó de azul y blanco con cerca de un millar de aficionados que acudieron a la Première del Decano en este ejercicio.

En honor a la justicia hay que reseñar que el debut del Recreativo tuvo menos fútbol del esperado. El cuadro de Alberto Gallego mostró intensidad, ganas y fe, pero no tuvo la capacidad de generar demasiadas ocasiones. Precisamente por ello se puede esperar que haya un cambio de sistema y que el preparador catalán dejé en el cajón el dibujo con dos delanteros para añadir un elemento más en la creación y dejar toda la responsabilidad del remate a Chendo. A la posible salida de Juan Delgado, que daría paso en el once a Marc Fraile, hay que añadir el obligado cambio de Rubén Serrano por otro pivote que actúe como ancla, siendo Álex Moreno o Dani Sales los candidatos con más puntos para relevar al canterano. 

En frente estará un Ceuta B que sobre el papel amanecía con la etiqueta de aspirante a la zona baja, pero que rompió las primeras quinielas en la pasada semana, cuando logró un valioso empate ante el Córdoba B en el Alfonso Murube, volviendo a demostrar que el Recre camina por el barro, algo que sabe y que afronta con un ánimo de lucha que es innegociable.