Recreativo

La compleja posición del consejo con el contrato

  • El documento suscrito por la directiva albiazul el 29 de junio de 2017 contemplaba un escenario muy diferente al que la realidad impuso

  • La prevista estabilidad se convirtió en dura supervivencia

Hall de acceso a la zona noble del Nuevo Colombino, donde la esperada estabilidad se convirtió en una nueva temporada de supervivencia y aguante.

Hall de acceso a la zona noble del Nuevo Colombino, donde la esperada estabilidad se convirtió en una nueva temporada de supervivencia y aguante. / alberto domínguez

En un callejón sin salida tras la frustrada venta a Vicente Simón, el consejo de administración albiazul tuvo que elegir hace un año a 24 horas para el 30 de junio, entre la muerte segura de un descenso a Tercera que hubiese condenado al Recre o un contrato exigente que le planteaba un escenario complejo. Susto o muerte. Fue el marco de una temporada complicada a nivel deportivo e institucional.

La consecuencia fue un documento que dejó muy escaso margen de maniobra a los dirigentes recreativistas, a los que sobre el papel les correspondió una labor casi representativa al ceder a Eurosamop "cuantos aspectos y cuestiones alcancen a la gestión deportiva, financiera y social en su más amplia representación", reza el contrato en su punto 2.1. Por lo tanto, el gestor se convertía en "el único facultado para tomar decisiones en las áreas deportivas, social y financiera". El día a día fue bien diferente cuando la realidad impuso un complicado espacio entre lo firmado y lo que realmente tuvieron que asumir las partes. El escenario fue muy diferente al previsto. La supervivencia marcó de nuevo el paso.

Tanto Eurosamop como el Recre tuvieron que incumplir los términos del acuerdo

En esencia el contrato garantiza económicamente la estabilidad albiazul en los meses necesarios hasta resolver el contencioso con la Agencia Tributaria, momento en el que Eurosamop pasaría de prestador a gestor propiamente dicho, además de facilitarle la puesta en pie de un proyecto deportivo. De ahí que en principio la labor de Eurosamop no fuese retribuida en su primer año. Los plazos forzaron incumplimientos por las dos partes hasta convertir una campaña que debía ser tranquila en un nuevo ejercicio de supervivencia. El consejo tuvo que ejecutar un papel muy diferente al que tenía predestinado, mientras que el grupo de Juanma López vio sus previsiones no cumplidas y se vio superado por la realidad albiazul.

Según el documento al que tuvo acceso Huelva Información, la responsabilidad en todas las grandes decisiones correspondió desde el 29 de junio de 2017 a Eurosamop. El día a día cambió muy pronto el plan. El contrato contemplaba igualmente en su punto 3.4 que el consejo era "el único interlocutor válido con el gestor". Como todo en el Decano de los últimos tiempos, la realidad impuso un ritmo diferente. Eurosamop debía garantizar el pago mientras se resolvía el bloqueo de la entidad. "El gestor deberá estar al día de cualesquiera obligaciones fiscales, administrativas, laborales así como al pago que deba hacer frente como consecuencia de la prestación de servicios". Con el paso de los meses el embargo no se levantó en el tiempo calculado y las dificultades financieras de la entidad recreativista fueron constantes.

Como consecuencia de todo ello, durante el año tanto Eurosamop como el propio Recreativo incumplieron el contrato en varias ocasiones forzados por las circunstancias. Así, el Decano y Eurosamop acumularon a lo largo de la temporada motivos para haber puesto fin a la relación contractual, al cumplirse varias de las causas de extinción de la misma tanto en un lado como en el otro. Sin embargo, las dos partes decidieron seguir adelante para evitar un escenario todavía más complicado. Política de supervivencia.

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