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La asignatura pendiente

  • El Decano busca su primera victoria de la temporada lejos del Nuevo Colombino

  • La entrada de Mario Marín de inicio es el único cambio esperado en el once que venció al Betis

Como un estudiante que comienza a ver los frutos de su trabajo el Decano quema etapas en su desarrollo. Comenzó con cierta desventaja el curso y sabía que debía igualar a quienes llegaron mucho más preparados para el exigente año que tiene por delante. Lo pagó en los primeros exámenes, esos que demostraron lo verde que estaba el conjunto albiazul. Casquero nunca lo escondió. El técnico siempre asumió que la mejor medicina para el Recre sería el trabajo amparado en el tiempo, bien este último que habitualmente es escaso en el mundo del fútbol.

Después de estrellarse con la realidad en Cartagena el Decano se marcó su particular hoja de ruta en la pizarra. Tenía numerosas tareas por afrontar para ponerse al mismo nivel que el resto de sus compañeros de competición. Primero debía dar con su propio estilo, encontrar una fórmula en la que se sintiese cómodo, después hallar un bloque que con matices sustentase su estructura de equipo, encontrar la solidez necesaria para no sufrir atrás, rendir igual fuera que en casa, la frescura arriba y la consistencia en el centro para tener el protagonismo que se le espera. De forma tímida en algunos casos y con más certeza en otros lo fue adquiriendo en estas cuatro semanas que hoy culminan. A retazos mostró buen fútbol, en tres encuentros encajó dos tantos mientras en el primero recibió tres, vio puerta en todos sus partidos y por fin contra el Betis Deportivo mantuvo su puerta a cero.

De medio campo hacia adelante la única duda es la habitual en la sala de máquinas

En esta evolución, no a la misma velocidad en todos los hombres, experimentada desde el inicio del campeonato hay detalles que sobresalen. Este Recre ha dejado atrás los problemas con el gol de las temporadas anteriores. Ve puerta todas las semanas gracias a la amplitud de su arsenal. Si es fuerte atrás y no concede sus opciones de triunfo se disparan. Es la consigna de hoy en el Artés Carrasco.

Donde persisten las principales dudas es en la sala de máquinas. Carlos Calvo, Domínguez o Rafa de Vicente alternaron en el enganche sin que ninguno de ellos se haya asentado en el once inicial. Es una de las asignaturas pendientes que tiene Casquero.

El otro gran asunto a mejorar es la regularidad. Hasta ahora los albiazules ofrecieron retazos sin encontrar un ritmo completo. Así fue la reacción de media hora en Cartagena, los destellos contra el Murcia o la hora inicial de juego frente al Betis Deportivo. Ser capaz de cerrar un partido completo es la obsesión del cuerpo técnico, que entiende que cuatro jornadas después del comienzo liguero sus hombres ya deben tener el punto mínimo para lograrlo.

Un mes después vuelve a territorio murciano para examinar su estado de construcción. Del Recre de Cartagonova al del Artés Carrasco tal vez no haya muchas variaciones en cuanto a nombres, pero sí en lo futbolístico. Todo ello para encontrar el camino hacia la primera victoria como visitante del campeonato.

Con la vuelta de Mario Marín la defensa volverá a su cuarteto de gala. Serán los mismos cuatro hombres que se estrenaron en Cartagena. Por delante de ellos estará Jonathan Vila y a su lado Rafa de Vicente, el único superviviente habitual del campeonato pasado. Tras la victoria contra el Betis Deportivo se abre la duda de la continuidad de Traoré. Si el africano sigue en el once Casquero podría repetir el resto del equipo. Santi Luque y Lazo son fijos en las bandas y el artillero Boris en la punta del ataque. Todos ellos para afrontar la asignatura pendiente del triunfo fuera de casa.

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