Las cuentas que aprobarán los accionistas en las próximas semanas servirán de antesala para un Junta cuya convocatoria está prevista para finales de año con un valor esencial. El Recre se encuentra en estos momentos en causa de disolución por el desequilibrio patrimonial existente. Los auditores sostienen que mientras se encuentra en concurso de acreedores mantiene la cobertura societaria que paraliza el proceso mientras no se produzca un incumplimiento, si bien a partir de junio de 2021 habrá liquidado su deuda concursal ordinaria, quedando pendiente sólo la subordinada.

El actual desequilibrio patrimonial supera los 20 millones de euros. El reconocimiento por parte de los auditores de las aportaciones del Ayuntamiento y de Líberos del Decano como créditos participativos de los socios de la entidad permitiría reestructurar ese desequilibrio. Para ello será preciso una reducción de capital, una operación factible que está en estudio para su planteamiento en la próxima junta y permitirá al club protegerse ante la causa de disolución.

Sobre la deuda municipal, los auditores aclaran que la misma queda vinculada a la venta de las acciones de la entidad. En este sentido, el Ayuntamiento de Huelva “no tiene intención de exigir su devolución hasta ser formalizada la venta de las acciones”. Esto significa que mientras el club sea municipal o esté en Segunda B queda congelado el pago de las aportaciones del consistorio, si bien están blindadas ante una futura venta. Cualquier propietario que adquiera las acciones del Recre tendrá que devolver el dinero puesto por el Ayuntamiento bajo la fórmula que recoja el pliego. Es una cuestión innegociable en cuanto que lo contrario podría ser considerado incluso un delito de malversación. Los auditores recuerdan en su informe todos los procesos frustrados vividos por la sociedad así como la voluntad del accionista mayoritario de mantener su apoyo para garantizar la supervivencia del club.