Resulta curioso o, cuanto menos, paradójico que el Mérida juegue fuera de casa y vaya a visitar un circo romano. Las cosas de la vida. El Recre no lleva una racha excesivamente mala, pero la trayectoria del Decano ha sido decepcionante durante casi todo el campeonato, a lo que hay que sumar que la imagen ofertada en Copa, que hace pensar que el combinado albiazul tiene más capacidad de la demostrada hasta la fecha. Y, como ocurre siempre, todos los focos se centran en el entrenador, Alberto Monteagudo.

Al técnico le queda la bala de la recámara, y puede que ni eso. Las sensaciones transmitidas por el equipo en Talavera, en casa ante el Villarrobledo y en Murcia ante el UCAM han sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia. La afición parece convencida en señalar al míster del Decano como responsable de una temporada que está siendo decepcionante porque el objetivo era estar cerca de la zona de play off y el Recre observa la cuarta plaza a la friolera de doce puntos. Es más, el cuadro onubense está mucho más cerca del abismo que de la gloria, pues solo cinco puntos menos que el Recre tiene el Algeciras, que ocupa la plaza de promoción de descenso; y seis menos tiene el Talavera (que son siete teniendo en cuenta el goal average particular), que es el primer conjunto que pisa el descenso.

La comisión deportiva del Decano, con Juan Antonio Zamora a la cabeza, ha aceptado su cuota de responsabilidad, sin dejar de mirar al verde, donde hay jugadores en los que se había depositado una confianza que no ha sido devuelta a base de rendimiento. Precisamente por ello el Recreativo ha tenido que acudir al mercado invernal para complementar un plantel que no ha sido capaz de mantener una regularidad, de asumir una identidad o de arrojar razones para confiar ciegamente en él.

La gran duda de cara al encuentro es la presencia de Nauzet, que podría caerse del once por molestias físicas. Tal y como está el Decano la ausencia del canario debe entenderse como una tragedia, ya que el exarquero de Osasuna o Las Palmas fue el mejor jugador albiazul (con mucha distancia sobre el segundo) en el encuentro de la pasada semana en Murcia.

Eso sí, Álex Lázaro demostró en Copa ante Osasuna que puede guardar la portería albiazul con garantías. En defensa será baja, por acumulación de amonestaciones Borja García, por lo que Diego Jiménez y Morcillo volverán a formar en el centro de la defensa. La otra baja por lesión será la de Kleandro. Sin el pivote cedido por el Leganés y sin Fran, que jugó ayer con el juvenil de División de Honor ante el Cádiz, lo más probable es que Alberto Martín disfrute de su primera titularidad en su debut en el Nuevo Colombino. El resto de puestos parece estar repartido, con una sola incógnita en la línea de vanguardia. Monteagudo podría dar entrada a Cristian Martínez o José Carlos, mantener a Irizo o ubicar a Chuli en punta y desplazar a Quiles a un costado para completar su once.

El Mérida arriba a Huelva con mucho que ganar y muy poco que perder. El combinado extremeño llega en una racha positiva, pero no lo suficientemente contundente como para haber abandonado las posiciones de descenso. Los emeritenses vencieron en el derbi ante el Don Benito (1-2) y a partir de ahí han empatado ante Atlético Sanluqueño, Balompédica Linense y Marbella. Una racha que pretende alargar en Huelva, lo que le serviría para acercarse a posiciones que le permitirían respirar mucho más tranquilo.

Para los locales todo lo que no sea ganar podría desembocar en una tormenta que significaría el fin de la era Monteagudo porque el Recreativo se acercaría peligrosamente a la zona baja de la clasificación, pero la afición tampoco se conformará con cualquier victoria. El Decano necesita vencer y convencer para aplacar la presión social y poder vivir unos días más en la estabilidad deportiva, después de haber dado otra serie de pasos muy importantes en lo económico e institucional. En el nerviosismo intentará pescar un Mérida que ya en la primera vuelta se mantuvo de pie ante el Recre hasta que llegó el tiempo de descuento. El espéctaculo dictará sentencia, pulgar hacia arriba o... pulgar hacia abajo.