Lo ideal para el Recreativo sería tener su plantilla cerrada cuanto antes, pero el mercado manda. Demasiado trabajo ha avanzado el secretario técnico, Juan Antonio Zamora, teniendo en cuenta que apenas hace tres semanas que accedió al cargo y que, prácticamente, ha tenido que confeccionar una plantilla nueva.

Ya son trece los jugadores mayores de 23 años que figuran en la plantilla albiazul. Son los metas Nauzet y Álex Lázaro, los defensores Diego Jiménez, Iván Gónzalez, Morcillo y Nano, los centrocampistas Sergio Jiménez, Quique Rivero, Víctor Barroso, Carlos Martínez y Alfonso y los atacantes Quiles y Carlos Fernández. A ellos hay que sumar a cinco jugadores sub 23 tras los fichajes de Irizo (extremo/segundo punta), Cera (lateral derecho) y Quezada (mediocentro defensivo) y el ascenso al primer equipo de Ponce (mediocentro defensivo/lateral derecho) y Nené (mediapunta). Así, en total, el Recreativo cuenta con 18 fichas ocupadas, por lo que solo tendría la posibilidad de firmar cuatro jugadores de aquí al final del mercado veraniego, sabiendo, además, que uno de ellos tendría que ser menor de 23 años.

Una de las prioridades es fichar un lateral derecho que compita con hombres como Cera o Ponce. También se antoja necesaria la llegada de un central, ya que Iván González estará varios meses de baja tras lesionarse en la recta final de la pasada campaña y sería demasiado arriesgado esperar su recuperación solo con Diego Jiménez y Morcillo como jugadores naturales en dicha posición. Sin embargo, la mayor preocupación es encontrar un nueve que le dé un salto de calidad al equipo.

El mercado se ha movido en los últimos días en unos parámetros inaccesibles para el Decano, que ha tenido la calma suficiente para esperar. Y es que aún restan algunos movimientos en Segunda División que pueden provocar un movimiento de fichas que permita la llegada de un atacante de primer nivel para la categoría. Dependiendo del rendimiento de la plantilla la ficha restante podría ser para otro delantero, para un jugador de banda que se adaptase al lateral y al extremo o para un centrocampista organizador, ya que el Decano cuenta con jugadores que pueden actuar como segundos puntas, pero ninguno de ellos tiene el perfil de Quique Rivero.